17 de julio de 2014

Una casa que mira al mar

Ufffffffffffffffffffff, chicas que calor, treinta y tres grados calurosos...Hoy solo me apetece pensar en casas bañadas por el mar, frescas, luminosas y con amplias ventanas que dejen colar la brisa. Y me topo con esta maravilla en plena costa danesa, una villa de vacaciones brillante como el propio mar, revestida de madera y que se abre directamente a las olas. Sus puertas están abiertas, solo tenemos que colarnos y saborear todos y cada uno de sus interiores. ¿Nos refrescamos con ella?...
Ya veis sus exteriores, tentadores sin más, porque están hechos para disfrutar del verano. Después nos adentramos topándonos con una galería abierta al jardín, es como una gran pecera donde divisar el horizonte, el cielo y el agua...
Toda la casa es un canto al estilo romántico, con esa mezcla de clásico y piezas de estilo. Detalles preciosos como  las ventanas francesas y los altos techos hacen que en esta vivienda se respire un ambiente único repleto de enorme luz, renovaciones modernas y piezas de auténtico lujo...
El mar está presente en todos los rincones, pero es en la cocina donde parece haberse colado en su máxima plenitud. Muebles azules, vajilla marinera, lámparas blancas, textiles muy de acorde...
¿Y el cuarto de baño?...No podía ser de otra manera, tan amplio, tan abierto, con esa enorme bañera de zinc, esa lámpara  colgante. Es que me encantaaaaaaaaaaaa, lo que daría yo por darme un baño en semejante espacio...
Pero abrimos la puerta para volver a colarnos a sus exteriores, el calor lo reclama...
Nos deshacemos de las playeras, preferimos que nuestros pies toquen el suelo...
Nos tumbamos en las grandes hamacas, las que miran directamente al mar, está tan cerquita de nosotras que casi podemos rozarlo con los dedos...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que maravilla. Viendo esta espléndida casa marinera, casi se me han ido los tremendos calores que me rodeaban. Ahora solo pienso en cerrar los ojos, oír el viento que va y viene, oler la brisa salada y emergerme en el no hacer nada de nada...
Quizás al llegar la tarde, cuando el sol caiga, me apetezca como a su dueña, dar un agradable paseo en bici explorando los bellos alrededores. Seguro que guardan multitud de encantadores rincones...
Hoy os refresco el día con imágenes evocadoras que nos llenan de vitalidad. Esta mañana he visitado el puesto semanal de flores. Último día que se ponen hasta que acabe el verano. Y yo me he traído a casa hermosos hibiscus  que pienso trasplantar al caer la tarde. Enormes flores rojas tienen que colgarán de mis jardineras. Con ellas os deseo una tarde de verano repleta de calorcito...
Hasta mañana preciosasssssssssssssssssss

4 comentarios:

  1. ¡Hola! Bonita casa..... sí que hace calor mi niña.......ufffffff ..... recojo unas cosas por casa y me bajo a la piscina de la urba con mis niños a refrescarnos. Cariños

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  2. increíble casa! qué bañera, qué cocina, qué jardines...yo ya estoy refrescada para todo el verano ;)

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  3. Que casa, y que jardín con salida directa al mar. Cuantos sitios hermosos para a estar, perdiéndose la vista en el horizonte. Nunca he tenido hibisco, soy bastante de comprar las que se me dan bien, pero muchas veces cojo tus ideas de plantas y se me dan bien.

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  4. Que casa dios mio! Me encanta! Besos

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