31 de mayo de 2017

Iluminando un poquito...

Una simple bolsa de tela con su cordón para colgar, encontrada en la tienda "Muy Mucho" de mi ciudad ha servido para inspirarme y crear un original farol a colgar allá donde quiera. La vi este jueves en mi paseo matutino. Entro en la tienda y me topo con ella. En su cartel explicativo pone..."Bolsa de tela para guardar cosas", pero yo le imagino otra función que ya empieza a elaborarse en mi inspiradora cabecita...
Me la traigo a casa, le meto en su interior una gran vela de esas que se encienden con pila y pruebo que tal queda colgada de su cordón al final del pasillo...
Ya veis chicas, de bolsa de tela para guardar, a farol decorativo en mi hogar...
Es sencilla como podéis ver, pero genial para dar esa luz tenue que tanto nos gusta a cualquiera de nuestros rincones...
Lástima que sea aún pleno día porque la fuerte luz que entra por las ventanas impide demostraros lo precioso que ilumina mi improvisado nuevo farol...
Me lo miro de cerca, creo que podré tunearlo un poquito para que resulte más encantador todavía. Un ligero toque vergeliano que le hará ganar en total coquetería...
Rescato de los cajones un corazón tejido a crochet que guardo hace ya tiempo...
 Coincide totalmente en la tonalidad de la bolsa de tela...
 Se lo ato a uno de los extremos para que cuelgue con gracia...
 ¿Que mono verdad chicas?. También voy a ponerle cintas de bonitos colores al final, mezcladas las unas de ganchillo y las otras de raso. Aunque tendré que esperarme al mercado de mañana para poder comprarlas en uno de los puestos, las hay preciosas y a muy buen precio...
Me asomo a la pequeña terracita, el día está hoy algo nublado, aunque mis plantas verdean inundándolo todo...
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En un arranque de total inspiración me llevo el nuevo farol a lo alto del techo...
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Simulando así una lámpara de exterior...
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¿Qué os parece chicas?. A mi me gusta, le aporta un matiz diferente a todo el conjunto...
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Y empieza a anochecer en este vergel en la ciudad...
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Ahora si vergelianas, ahora podréis admirar el encendido bien diferente al del pleno día...
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Cálida luz que contrasta con el interior y que lo envuelve todo en esa especial magia que tanto me gusta darle a cada uno de mis rincones...
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Guirnaldas de lucecitas colgando de mi chimenea y a lo lejos el farol ondeando en lo alto sobre la blanca mesita...
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No hay nada como iluminar un poquito nuestros exteriores al llegar las noches primaverales, yo creo que invitan mucho más a salir afuera, a relajarnos y a pernoctar por más tiempo...
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Nosotros en esta casa adoramos los rincones tintineantes bajo las velas y ahora con estas nuevas inventadas que se encienden con pilas, creando los mismos efectos, todo resulta muchísimo más fácil...
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Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii preciosas mías, lo que podemos legar a idear vergelianas como nosotras. Nos dan una bolsa de tela y nosotras la transformamos en un sencillo y original farol para lucir al anochecer. Esperad a verlo acabado y tuneado, estoy segura que lucirá muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo más bonito...
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Larga entrada la de hoy, de esas que tanto os gustan a todas. Contiene decoración, inspiración, día, noche, interior, exterior y hasta una servidora con look tejano de total primavera. Mañana inauguramos nuevo mes, siempre me cuesta despedirme de mayo, para mi es el mejor de todos, pero junio también tiene su encanto y estoy segura que nos va a deparar montones de momentos compartidos inolvidables...
¿Lo recibimos juntas?...
Pues por aquí os espero con nueva entrada...
¡Feliz miércoles chicasssssssssssssssssssssssssssssssss!

29 de mayo de 2017

Paseito de domingo...

 Buenos días de lunes chicas, ¿qué tal vuestro fin de semana caluroso?...El mío ha estado repleto de verde, de paisajes de bosque de cuento, de lagunas de aguas verdes, de pequeñas cascadas juguetonas, de puentes de madera que te adentran a lugares inimaginables, de vistas inmensas en lo alto, de ermitas abandonadas, de fuentes de caño naturales y de edificios que ya me gustaría a mi restaurar para quedarme a vivir para siempre...
Ha sido uno de esos domingos que te limpian y te decoran el alma, por supuesto con toda la familia, con los inseparables peludos que se apuntan a todo, y con una comida deliciosa en un descubierto restaurante al final de un pueblo encantador...
¿Creéis que puedo pedir más?...
 Quizás poder bañarme en semejantes aguas la próxima vez que vaya...
Aunque  el calor era prácticamente inexistente bajo esos altos árboles que tapaban el sol... 
Nos valió la pena la larga caminata de horas atravesando puentes de madera...
 Meter las manos en el agua fresca...
 Avistar pequeñas cataratas a lo lejos...
 Musgo verde adherido a los troncos...
 Dejarnos seducir por el silencio tan solo interrumpido por la caída del agua a borbotones...
 Y pararnos para poder recrearnos con el entorno...
 A veces chicas, estos parajes boscosos terminan en un inmenso valle coronado por un mirador de piedra antigua con cruces incluidas...
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 A veces, como premio a las largas caminatas, se nos regalan fuentes de caños naturales que nos invitan a probarla...

 Con vírgenes incrustadas y bellas dedicatorias...
Y es entonces cuando necesitamos sentarnos en lo más alto respirando aire puro, llenándonos los pulmones con fuerza, mirando al cielo y comprendiendo que más allá de la urbe, del ruido, del estrés diario y de los altos edificios, existen pulmones naturales que nos limpian el alma...
Pequeños santuarios que aunque abandonados quién sabe porqué, te empujan a entrar imaginando a una bella virgen cobijada en su retablo... 
 Que pena chicas ver la ermita medio derruida, habría sido bien hermosa en sus tiempos, con sus techos infinitos, sus bancos de oración de noble madera y esa luz cenital colándose por sus ventanas de cristales...

Ella está en un lugar privilegiado y lo sabe. Sabe que está al final de un largo bosque, en lo alto de una colina, con vistas esplendorosas...
Unida a un viejo edificio que ya me gustaría a mi recuperarlo, restaurarlo, decorarlo y convertirlo en una casona rural para todo visitante que quisiera limpiarse el alma...
El escenario es el idóneo, los alrededores inmejorables, las vistas de vértigo total y la calma, madre mía vergelianas, la calma puede sentirse desde todos los ángulos posibles...
 Hay domingos insuperables que te llenan de sensaciones, con un sencillo paseo, junto a la familia podemos descubrir pequeños paraísos bien cerquita de casa. Después solo nos queda dejarnos llevar y soñar cuanto queramos...
¿Os imagináis una gran casa rural de nombre "El Vergel"?...
 Esta semana tengo más tiempo, así que entraré varios días para hablar con todas vosotras y llenaros de total inspiración. La de hoy lunes no ha estado mal, ¿verdad preciosas?...
Pues feliz inicio de semana y nos volvemos a reencontrar...

27 de mayo de 2017

Sábado...

Ahí va la frase escogida para este fin de semana chicas...
"No esperéis a que alguien os traiga flores, plantad vuestro propio jardín para decorar así vuestra alma"

A veces esperamos y esperamos a que las cosas que tanto deseamos nos vengan por si solas y nos llega la desesperanza y el desanimo. Pero si somos nosotras mismas las que nos ponemos manos a la obra, con energía, con ganas, con desafío infinito y con tremendo coraje, entonces llegan sin apenas darnos cuenta. Habremos conseguido entonces ese propio jardín repleto de sueños realizados, deseos cumplidos y metas conseguidas.
Y ya sabéis chicas la ilusión que nos hace a todas ver ante nosotras ese vergel bellísimo tantísimas veces imaginado...
¿Decoramos juntas nuestra alma?...
¡Feliz finde preciosasssssss!

25 de mayo de 2017

Curso de coleos para reproducir...

Hola vergelianas, por aquí me tenéis hoy de auténtica profesora jardinera para realizaros el prometido curso de reproducción de coleos. En primerísima fila veo sentadas a mis incondicionales alumnas que se apuntaron raudas a tal evento. Estrella, Ximena, María Bracaccini, Lavanda, Brisita, Marien, Rosa María Gandarias, Alicia, Pili Fleitas, Pili, Nieves Vázquez, Ana Gómez y Aide. Ellas tienen bien abiertos los ojos para no perderse detalle...
Os anuncio que obtener pequeñas nuevas plantitas de coleos es sumamente, sencillo, rápido y muy agradecido. Yo no lo supe hasta que un buen día nuestra María Bracaccini me lo explicó desde su querida Miami. Le doy las gracias por ello, por haberme dado el placer de llenar mis interiores con semejantes maravillosas plantas....
Escuchad chicas, solo necesitamos para ello un vasito de cristal transparente lleno de agua...
En el que sumergiremos por días un gajo cortado de la planta madre de coleo que tengamos. Con el paso de las semanas nos daremos cuenta que ha echado montones de pequeñas raíces blancas...
Será entonces el momento idóneo para replantar ese brote que enraizará sin ningún problema...
Escojemos para ello un bonito macetero, yo tengo tantos, algún día os explicaré mi obsesión por ellos...
 Lo llenamos de buena tierra e introducimos bien abajo el gajo de coleo. Siempre con cuidado, sus hojas son tan tiernas que se desprenden con facilidad...
 Después solo nos queda regarlo en profundidad, sin miedo, los coleos son amantes del agua, más aún acabados de plantar...
 Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh, chicas, ¿no me digáis que no ha sido fácil reproducirlo?. Ya veréis que con el paso de los días le van brotando más hojitas pequeñas en lo alto, señal inequívoca de que ha enraizado perfectamente, contando ya con una nueva planta que poder lucir en nuestros interiores...
¿En el interior os preguntaréis todas, si desde siempre los hemos visto en patios y terrazas?. Pues si chicas, a mi, los coleos donde mejor se me desarrollan es dentro de casa. Mirad que mini jardín me he ido montando repleto de color, variedad y viveza...
La más alta de todas es la llamada madre de la cual he ido cortando nuevos brotes para replantarlos fácilmente...
Y todas las demás mucho más pequeñitas son las nuevas plantitas que poco a poco se van repoblando de finas hojas hasta conseguir hacerse grandes y maravillosas. Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que por ahí asoma nuestra Yaiza, ajena por completo al curso de jardinería, debemos perdonarla, lo suyo no son las flores, ella solo desea dormitar tranquila acurrucada en el sofá...
Mucha luz chicas, anotadlo bien, sin sol directo que pueda quemarlas, bastante riego al ser casi verano y nada de pulverizaciones, sus hojas son vellosas y se podrían secar...
Yo acabo de abonarlas con unas bolitas azules de la marca "Compost", les irá de maravilla para nutrirse y crecer imparables...
Muchas de vosotras me habéis comentado que los coleos os traen recuerdos de vuestra infancia porque vuestras abuelas los tenían en el patio o en los alfeizares de las mismas ventanas. A Víctor le pasa lo mismo, siempre le ha gustado tenerlos en casa, tal vez porque convivió con ellos cuando era un niño, siempre había uno en algún rincón de aquel patio cordobés de la casa de su abuela Delfina...
Quizás ha sido él quien me ha transmitido su amor por ellos, aunque no ha hecho falta insistirme demasiado. Para mi son plantas adictivas por su enorme variedad de colores, son casi infinitas y siempre encuentro una diferente en el puesto de flores de mi incondicional mercado semanal...
Me apasionan las de hojas rojas...
Son totalmente impactantes...
Las variegadas resultan especiales, son las clásicas, las de toda la vida, las que compraban nuestras madres y nuestras abuelas...

También las hay rosadas...
Románticas y luminosas...
Y hasta amarillas con sus puntas granates...
Diferentes y escogidas porque casi nunca se encuentran...
Crecen todas ellos rapídisimo, cuando menos lo esperamos se convierten en mini arbolitos de largo tallo...
Con enormes hojas desbordantes...
Yo como inspiradora que soy he llegado a crear hasta arreglos variados en los que los pequeños gajos de estos coleos forman parte de ellos...
Mezclados en este macetero de porcelana con suculentas variadas se crea un pequeño jardín de lo más llamativo...
El verde de las crasas y los rojizos coleos, junto a un blanco Buda, es el mejor arreglo para colocar en el mismo despacho...
Siguiendo la misma técnica anterior, en cuanto el gajo tenga raíces a plantarlo en cualquier recipiente pudiéndolo combinar con hiedras, suculentas, cactus, begonias africanas florecidas y hasta con mini kalancoes en cualquier color...
Uiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que Troll levanta su cabecita, creo que está más interesado en el curso jardinero que Yaiza. Por lo menos permanece atento mientra os explico todo el largo proceso...
No sé yo chicas si me gustan más los coleos agrupados con otras plantas en centros decorativos...
O simplemente solos y plantados en coquetos maceteros...
Como se me da también reproducirlos y es tan sumamente fácil, voy a volver a llenar mi vasito de cristal...
Le cortaré otro gajito a la madre con cuidado...
Para sumergirlo en el agua, eso si, junto a esas bolitas de florecillas lilas silvestres que también le quedan...
Así mientras espero a que crezcan sus blancas raíces, decorarán como ramillete natural el sobre de mi mesa...
Inmejorable forma decorativa de propagar estos adictivos coleos que ya me tienen enganchadísima...
¿Y ahora qué vergelianas?, quien es capaz de decir que no existen  mini jardines interiores. El mío todo elaborado con la misma variedad, pero con diferentes tonalidades...
Bien agrupadas, dentro de envases distintos, a diferentes alturas y a un coste cero porque para eso estamos nosotras, mujeres jardineras de alto nivel, capaces de producir nuestras propias plantas con las que embellecer nuestras casas...
Ahora chicas, con este curso intensivo de coleos, ya no tenéis excusa para presumir de los vuestros propios, después si se os multiplican por mil, siempre podéis como yo, regalarlos a vuestras amigas que sé de buena tinta que os lo agradecerán infinitamente...
Como yo os agradezco a todas vuestra asistencia de hoy, nada más gratificante que desvelaros con enorme ilusión mis pequeños secretos de jardín con los que ganar todas, en sabiduría, aprendizaje y amor por nuestras queridas plantas...
Presumiendo de mis coleos variegados ...
¡Feliz jueves!