28 de febrero de 2018

Nevando por mi ciudad...

Hoy levantamos las persianas y nos encontramos con esto. Y me he dicho, para una vez que pasa cada tantos años, voy a enseñárselo a mis mujeres, para que vean que por estos lados también nieva de lo lindo...
¿Qué os parece vergelianas?...
Mis vergeles lucen blancos, blanquísimos, como una verdadera estampa invernal...
Me asomo a través de los grandes ventanales del salón y solo veo horizontes blancos, ni siquiera avisto a lo lejos mi Montseny. Imaginaros chicas como estará él de nieve...
Me paseo bien abrigada por mi largo balcón, y ni tan siquiera distingo mi banco de madera, ni mis plantas todas tapadas por algodonosa nieve...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii chicas mi gran pino, mi ciclamen, mis pequeñas crasas...
Mi hiedra colgante...hace apenas unos días lucían bien verdes esperando a la primavera y hoy se tiñen de nieve hasta arriba para sorpresa de todas ellas...
Eso sí, mis duros pensamientos de colores lucen por resistirse a helarse y por ahí asoman invencibles a todo...
Subimos a mi gran vergel, por nada del mundo querría que os perdierais lo idílico que está...
De un extremo a otro, parece una imagen totalmente nórdica, como la de esos países escandinavos que tanto me gustan...
El césped ni asoma, la barbacoa de Víctor cubierta hasta rebosar, las jardineras tapadas por completo...
Las mesas y sillas heladas, como para sentarse hoy a tomar un delicioso cafecito...
La pérgola de hierro sobresaliendo sobre todo, aguantando el miércoles gélido de hoy...
Y yo pensando que mis vergeles lucen igual de preciosos sea la estación que sea...
Porque si en primavera, otoño y verano se muestran magníficos, en meses de invierno como este de Febrero, transmiten un encanto repleto igualmente de auténtica magia...
Disfrutaremos todos en casita hoy con este regalazo. Celia sin instituto haciendo bolas de nieve, Víctor trabajando desde su despacho instalado abajo, yo recorriendo mis exteriores feliz, y mis peludos comiéndose la nieve a bocados como si de un exquisito manjar se tratase...
De nuevo vuelve a nevar, yo creo que con más fuerza que antes...
Aunque las previsiones dicen que al llegar la tarde comenzará a llover y entonces toda la blanca nieve se deshará casi por completo...
Y es lo que más temo chicas, ese torrente de agua por toda las terrazas y esa limpieza profunda que tendré que realizar para que todo vuelva a estar perfecto...
Pero por el momento nos aprovecharemos de tan bellos paisajes, de los contrastes de colores...
De la blanca luz infinita...
De los copos que caen incesantes como algodones...
Y de estas bellas imágenes que no se repetían desde hacía muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimos años...
Os invitaría a todas a una perfecta merienda de tarde, pero no sé yo si os iba a gustar sentaros en mi banco rodeadas de tanta fría nieve, quizás lo dejamos para el próximo mes, a ver si la cosa mejora y podemos reunirnos con tiempo mucho más primaveral...
Pues por aquí sigo chicas, tomándome mi tiempo, haciendo cositas que tenía bastante olvidadas, más descansada, pero echando a mis vergelianas muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo de menos...
Despedimos el corto mes de Febrero de la mejor de todas las maneras. Juntas de nuevo, con nieve a rebosar, aguantando todavía el largo invierno de este año y con mis vergeles como estampas navideñas realmente preciosas...
Me alegro enormemente de volver a saludaros chicas, y aunque por ahora no entre a diario como os tenía acostumbradas, si me encanta el colaros por esta ventana nuestra momentos especiales que nos llenen de emoción...
¡Feliz último día nevado de Febrero para todas!


19 de febrero de 2018

Flores y bizcocho para este lunes...

Bueno vergelianas, os he dejado todo el fin de semana incomunicadas en la nieve con la larga entrada del viernes. Y es que llevo días de desconexión total, de bajón anímico y de andar medio dormida. No sé si es la consecuencia de tiempo seguido sin ver el sol que se niega a salir por estos lados, o la ansia total de que llegue ya por fin la primavera...
Hoy lunes me ha costado horrores abrir el ordenador y ponerme a charlar con todas vosotras, pero aquí me tenéis dispuesta a daros los buenos días iniciando así otra nueva semana de Febrero...
Quiero empezar por enseñaros mi ramo de claveles variegados que lleva incluido un remedio casero para que duren preciosos, por lo menos un mes, sumergidos en agua...
Lo he aprendido del blog "Hampton" que sigo hace ya tiempo y cuya creadora es seguidora de este vergel en la ciudad. ¿Os acordáis de Piola?, pues ella me ha desvelado la mezcla efectiva para la eterna durabilidad de los ramos naturales. ¿Tomáis nota preciosas?...
Primero de todo llevarme mis frondosos claveles hasta la cocina...
Los saco del jarrón de agua y los pongo en un envase...
Echo medio litro exacto de nueva agua en el jarrón, a la que le añado una cucharada mediana de vinagre que contrarrestará la alcalinidad del agua permitiendo que las flores la absorban mucho mejor, y sus pétalos no pierdan el perfecto color...
Otra cucharada igual de azúcar que aportará la glucosa que la planta necesita...
Y por último dos gotitas de lejía que actuarán como antibacteriano, impidiendo que el agua se estropee y los tallos se marchiten impidiendo el mal olor del agua. Esto último me ha costado un poco más, imaginad esparcir tan solo dos gotas de lejía, algo complicado, pero que con la ayuda de una jeringa de plástico que tenía se ha solucionado...
Y aquí tenéis el mejunje casero para purificar los ramos naturales recién cortados, haciéndolos durar por mucho más tiempo...
La verdad que si resulta cierto chicas, será un gran descubrimiento, más que nada por lo caras que resultan las flores y lo poquito que suelen duran abiertas y coloridas...
Las mías por el momento se cuelan por aquí dentro de mi incondicional jarrón, y recibiendo, desde ya, esos tres elementos mágicos...
Ya os iré informando del proceso y de su autenticidad chicas...
Pues ahí os dejo vergelianas mis llamativos claveles, colgados de la percha de la entrada...
Recibiendo esa poquita de luz que se cuela hoy por las ventanas. Así llevamos prácticamente una semana, sin ver el sol, a veces parece querer asomar, pero se esconde rápidamente, dejando por lo menos en mí un estado de ánimo variable y desapacible como el mismo tiempo cambiante...
Hasta mis peludos permanecen adormilados, con lo juguetones que suelen ser ellos. Troll arremolinado entre cojines y Yaiza ni siquiera sé por donde anda. Yo creo que ellos al igual que yo, necesitan sol a raudales y sobre todo, salir ya por fin sin frío a esos vergeles que nos están llamando a gritos...
Pero a pesar de todo, este finde hubo repostería de la buena.
Pensando locamente en haceros la esperada tarta de manzana, no pudo ser porque no tenía nada más que una en el frutero. Así que improvisé un tierno bizcocho de chocolate blanco...
Ummmmmmmmm, ni os imagináis chicas lo adicta que soy a él, me vuelve loca...
No os he puesto la receta porque es super parecido al clásico que siempre horneo. Mismos ingredientes, tan solo eliminamos el yoyurt y el aceite y lo sustituimos por una mezcla de chocolate blanco y mantequilla bien deshecho todo y añadido a la masa... 
El resultado es un bizcocho que sube algo menos, pero mucho más tierno y esponjoso, con un ligero sabor a chocolate blanco que te hace no poder parar de comerlo...
Y como siempre chicas, semejante postre casero nos sirvió de merienda de domingo y de desayuno para esta mañana de lunes...
Porción a porción...
Cachito a cachito...
Y pedacito a pedacito...
El bizcocho de chocolate blanco fue desapareciendo del todo...
Si os interesa la receta con todos sus ingredientes, medidas, y paso a paso, solo tenéis que pedírmelo. Así la próxima vez que lo hornee os lo colaré por aquí con total detenimiento...
Uffffffffffffffff chicas, me voy a preparar mi segundo café con leche de este día, a ver si me despejo del todo. Os dejo colgando mi ramo de clavellinas en la percha de la entrada junto con esa placa que dice en francés..."Vuelvo enseguida". La verdad es que me están entrando enormes ganas de cerrar por unos días esta ventanita hasta que me vuelva la inspiración vergeliana y llegue la total primavera. Necesito vuestros largos y hermosos comentarios, vuestra energía, vuestras ganas y vuestra total inspiración. Esta vergeliana mayor lo pide a gritos...
"Je reviens de suite"