31 de enero de 2014

Una vela en una botella

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, como me gusta pasearme estos días por las tiendas de decoración. En casi todas las rebajas son las estrellas y yo no puedo resistirme a ellas buscando cositas muy asequibles para llevármelas a casa. Ayer puse los pies en "Nature",remate final... Es una firma que ofrece un poquito de decoración además de prendas de ropa, collares y complementos. Entre todo lo visto me enamoré de una sencilla botella en tonos verdes pero con un delicioso detalle, un pequeño corazón en plata entrelazado por una cinta de raso con diminutos topos. Enseguida me la imaginé coronada por una vela que poder encender al anochecer. No hay nada más de mi estilo y más nórdico que velas en botellas. Algunas lucen por mi casa y con esta añado una más a todas las demás...Después queda genial, por su color, acompañarla del ramillete de claveles en amarillo. Esos claveles que aún me duran del gran ramo comprado hace ya semanas. Solo he tenido que cortarlos y juntarlos dentro de un portavelas a modo de jarroncito. Verde y amarillo, se complementan y aúnan con el resto de complentos en cristal...




Y sobre la barra la coloco. Una repisa que me transformó Víctor hace tiempo. Pasó de ser de madera oscura con ángulos de hierro forjado a otra totalmente diferente en blanca apoyada sobre cornisas antiguas...Así que hoy me agacho con mi cámara y os muestro parte de la barra construida con paciencia y arte por mi particular paleta como yo lo llamo...Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que haría yo sin él...



Después culmino el conjunto encendiendo la vela y ya el resultado es mágico y tintineante. Pero quiero ir más allá y me subo a la escalera para mostraros desde arriba todo el conjunto...Ese espejo que también decapó Víctor y esa guirnalda de flores que hice con paciencia para dejarla caer  alrededor del cristal...














Una vela dentro de una botella. Tal vez otro día la cambie y le coloque una sencilla rama de hiedra. Es cuestión de dejar volar la imaginación reinventando nuevas formas de decorar...

Nuevo fin de semana, último de este mes de Enero que nos ha dejado cosas maravillosas, como maravilloso os deseo este viernes que acabamos de empezar...
Hasta mañana soletes...

30 de enero de 2014

Blancas margaritas

 Hoy no me he hecho falta comprar plantas en el mercado de flores. Sencillamente me las han regalado. Pero que suerte tengoooooooooooooooooo. El agradable señor que las vende cada jueves en su puesto floral y que me conoce hace ya muchos años, hoy ha tenido un pequeño detalle conmigo. ¿Será porque le compro tantísimo?...Puede ser, pero en esta ocasión ha puesto en mi cesta dos preciosas macetas de blancas margaritas, las primeras de la temporada. Y que preciosidad. Me recuerdan a las flores de la manzanilla pero mucho más grandes. Pétalos blancos y en su centro ese reborde amarillo que las hace tan y tan bonitas. Contenta he llegado a casa y no hay nada mejor que una cesta blanca de mimbre para colocarlas. Sinceramente creo que aún es pronto para cultivar esta especie, pero el vendedor me ha dicho que esta variedad es muy resistente y que aguantará perfectamente el frío que aún nos está por llegar. Eso si, debo trasplantarlas enseguida pues las raíces empiezan a salirse y ya no caben en su recipiente. Por el momento os las enseño tal cual, bajo el olivo recuperado que ahí sigue, dentro de la cesta y junto a un portavelas de envase de yogurt con puntilla incluida...¿No os parecen realmente preciosas?...










Estamos en plena estación invernal, pero mi vergel continua en floración gracias a las muchas especies de temporada que lo pueblan. Ciclamenes, pensamientos y brezos. Como notas de color, los textiles rosados en las hamacas y cojines. Yo soy de las que piensan que las terrazas y balcones no deben cerrar por vacaciones al llegar esta época, sino al contrario, debemos potenciar la belleza que nos ofrecen especies en flor y así alegrarnos los días grises y oscuros de los meses invernales...Yo disfruto de mis exteriores aún siendo pleno Enero y en cuanto amanece un día soleado salgo a ellos para que el tenue solecito me reconforte y me recargue de energía...






Ya véis, mi ventanita se asoma hoy a la terraza para enseñaros no solo unas preciosas margaritas blancas, sino también para demostraros que no importa la estación, sino nuestra pasión por cultivar hermosas plantas de temporada...

Rosados ciclamenes, variados pensamientos, brezos que rebosan las macetas y primeras margaritas blancas...No hay nada mejor que mi cuidado vergel para desearos a todas  un maravilloso jueves repleto de verdor... 
¡Qué lo disfrutéis preciosas!


29 de enero de 2014

Pétalos que caen...


Ya sabéis lo efímeras que son las flores cualesquiera que sean. Nos brindan su belleza durante un tiempo para después marchitar, pero a mi no me importa, porque admirarlas a las amantes de la jardinería como yo aunque solo sean unos días nos llena de gratas sensaciones...La preciosa rosa encontrada en el paseo empieza a languidecer, completamente abierta sus pétalos han empezado a caer pero su dulce aroma continúa y no digamos el colorido que aún mantiene. Así que recojo sus pétalos entre mis manos, busco un portavelas de cristal transparente y los introduzco dentro. Todavía pueden decorar por unos días más el rinconcito de mi cocina, junto al tarro de porcelana de café coronado por un gallo y el paño de cocina de estilo provenzal. Todo como siempre conjuntado en los mismos tonos...






Pero parece que no son las únicas flores que han decidido caer en mi hogar. La preciosa orquídea, regalo de aniversario, empieza a perder unas cuantas. No puedo quejarme lleva más de cuatro meses en flor y ahora le toca perderlas poco a poco...


 Mirad que delicadeza de flor, maravillosaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, una de mis preferidas, el colorido es increíble y su tacto como de pura seda...Me la reservo, por supuesto, algo haré con ella...




Y sigo entre las plantas, para ver que a los narcisos amarillos empiezan a secársele las florecillas. Sin embargo no me preocupa porque tiene multitud de nuevos brotes que volverán a florecer...Son curiosas estas flores, parecen de papel, como si fueran a romperse nada más tocarlas...



Después mi ciclamen que mantengo en el interior también ha decidido que no puede con tantas flores que tiene y me regala unas cuantas para hacer con ellas algún pequeño conjunto floral con que decorar. ¿O es que pensabais que iba a tirar semejantes pétalos y florecillas?...

 Y a la chimenea me voy, vasitos de cristal en mano...Reparto los pétalos de rosa en uno de ellos y los de ciclamen y orquídea en el otro. Al ser transparentes dejan ver la belleza del colorido y se entremezclan con las plumas de la guirnalda, la corona nórdica y los objetos de plata. Y entonces me sonrío yo sola porque clavo la mirada en el delicado reno...Hay que ver, queda perfecto con cualquier cosita que se le acompañe por muy sencilla que esta sea. Èl tan elegante y majestuoso, sin dudarlo se erige como el centro de la chimenea dándole aires mágicos que la llenan de encanto...







 Si, chicas, se que me durarán poquito los vasos con sus pétalos y flores. Pero aunque solo sean dos días me deleitaré con su sencilla belleza y su dulce aroma...

Feliz día de miércoles soleado para todas...Recordad que hasta los pétalos caídos de nuestras flores se reciclan y reinventan. Besazos para todasssssssssssssssssssssssssssssssssss