31 de enero de 2015

Esos toques de verde...


Bienvenido a un color muy especial y que es tendencia en las nuevas colecciones decorativas que ya asoman por las tiendas. Verde, verde menta...Una tonalidad que no abunda mucho por mi hogar, no suelo utilizarla para textiles o complementos, pero os confieso que últimamente empieza a enamorarme, por su viveza, su frescura y esa unión que mantiene con la plena naturaleza...
El verde se expande por nuestros exteriores, en jardines repletos de arbustos, pequeños árboles y multitud de hojas en todos sus matices...


Elaboramos coronas o guirnaldas con simples hojas de hiedras que después colgamos en montones de rincones...

Dejamos que el verde se expanda por las ventanas como auténticas cortinas naturales...

Y adoramos asomarnos a ellas para admirar como ese mismo verde lo inunda todo...

Pues chicas que mejor que trasladar ese bello color también a nuestros interiores. A vasos y tazones...

A textiles estampados...

A nuestras mismísimas cocinas, en ellas esa tonalidad aliada con los rosas es verdaderamente irresistible...
Pintar unas baldas en verde menta y colocar en ellas tarros, vajillas, paños de cocina, servilletas de papel. Eso si manteniendo la unidad cromática de ambos colores...

Atrevernos a pintar una vieja caja de latón a modo de cubertero...

Empapelar el salón en llamativos rosetones en verdes y crudos, a juego con la mesa y las galletas de las sillas en un llamativo verde más fuerte...

Esparcir jarras de porcelana a topos, ovillos de lana y cuencos. En verde por supuesto...

Rescatar ese viejo reloj de cuco en el que los verdes son los protagonistas...

Y si vamos más allá,  hasta el dormitorio principal puede inundarse de pinceladas de verde. Basta un cabecero de madera en ese fresco color aunando junto a él esa colcha de crochet, esas sábanas estampadas, esos nórdicos románticos, esas pantallas de mesita en las que conviven rosas, rojos, azules y verdes...


Como complementos nos basta y nos sobra con un antiguo espejo de marfil en verde...

Una sola pared vestida con papel estampado en más verdes...

Un rescatado baúl decapado en tenue verde menta...

Y una coqueta banqueta en la que extender ese delicioso plaid de ganchillo y ese ramillete de flores rosadas por el que asoman verde hojas naturales...

Esta podría ser la casa de cualquiera de nosotras, en la que apostando por este fresco color habríamos conseguido unos espacios naturales repletos de luminosidad. Porque el verde no hace sino que traer la plena naturaleza que nos rodea a nuestros mismísimos interiores...

¿Qué os parecen los toques sutiles de verde?...

¿Apostamos por ellos?...Por cierto, me guardo la última de las imágenes, esa sombrerera en la que se han plantado bulbos cubiertos de musgo. Genial idea para realizarla con una de las muchas cajas colocadas por casa, haber si tengo una en adorable verde menta...

Ultimo sábado de este maravilloso mes de Enero, mañana inauguramos Febrero, cortito pero igualmente repleto de cosas especiales...
Feliz día y hasta mañana preciosas...

1 comentario:

  1. Querida Maite que maravilla de fotos nos has puesto hoy a cual más linda, te aseguro que las miraré más de una vez. El otro día compré un perfume de Valentino por la caja y el envase del perfume me enamoró te lo pasare en el face. Y hace como doce años lei en el mueble un combinado de rosa y este verde y ponía menta y fresa me gustó tanto que mi habitación de Súria la puse en estos dos colores y ahí sigue. Muchos besos.

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