5 de septiembre de 2014

Plantas que viajan...

De prados repletos de flores increíbles...
De caminos inundados de vegetación...
De arenales próximos al mar...


De las casa de los lugareños asturianos...



De los balcones y ventanas de nuestra casina...

Hasta llegar a mis manos...A lo largo de los diez días de escapada veraniega fui recogiendo plantas para traérmelas hasta mi vergel. Desde una aloe vera pequeña encontrada junto a la playa de Guadamía, a un pequeño ramillete de flores liláceas que brotaba de las rocas de los bufones de Pría, y lo más maravilloso de todo, crasas dadas por los vecinos de nuestra casina alquilada y una planta aérea con la que un anciano del barrio me obsequió el último día...

Con ellas me las tuve que idear para plantarlas donde pude, a la espera de poder hacerlo con más esmero al llegar a mi hogar. Así que las coloqué en lo que más a mano tenía, botellas de agua de plástico a modo de maceteros improvisados. La imaginación no tiene límites cuando se trata de jardinería. Y la verdad es que quedaron geniales y adornaron por unos días nuestra casita. El ramillete de lilas estuvo adornando la chimenea con un poquito de agua y piedras recogidas en los caminos...


Las crasas en un macetero viejo luciendo en la mesa del salón...


La pequeña aloe vera metida en una gran botella de plástico, sumergida en agua...


Y la planta aérea colgando de un gancho en la cocina...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiii, chicas, ni en vacaciones puedo prescindir de verdes plantas...



Después viajaron unos cuantos kilómetros hasta llegar a mi vergel, eso si, sanas y salvas para formar parte de él. Todo un honor para mi, poder decirles a todos que semejantes plantas fueron recogidas en el pequeño paraíso natural de Asturias. Ahora la aloe vera ha cambiado de macetero, con tierra nueva y tenue solecito hasta a reverdecido y empieza a tirar sin problemas...




El pequeño ramillete es el que parece haberse secado un poquito, pero tengo la corazonada que se adaptará y poco a poco empezará a tirar. Ahora cuelga de un cubo en la pequeña terraza...



Las crasas que me tienen enamoradas, las he subido al gran vergel, debajo del olivo recuperado. Estas están multiplicándose sin problemas y no queda mucho para que empiecen a colgar como en los balcones asturianos...




Y mi original planta aérea, la que no necesita nada de nada, simplemente se alimenta del polvo y el agua que caiga, ésta cuelga del gran pino, a la espera de que crezca. En Asturias eran enormes bolas verdes dignas de admiración. Ya me han pedido mis amigas hijos para reproducir en cuanto empiecen a brotarles...


 Preciosas, hoy os dejo constancia de que las plantas también pueden viajar junto a nosotras cientos de kilómetros, atravesando ciudades y trasplantadas en improvisados recipientes. Después llegan a nuestros hogares para quedarse y recibir mimos jardineros que tanto nos gusta brindarles. Yo cuento con cactus traídos de Fuerteventura que se han subido al avión, crasas compradas en Denia, bulbos recogidos en pueblos visitados y nuevas plantas que ahora sumo de la bella Asturias...No hay lugar, ciudad, campo, playa y pueblo que se me pueda resistir a mi pasión por las plantas...
Por cierto también recopilé flores de todos los colores, con ellas he realizado una manualidad que seguro os encantará. Pero eso os lo contaré otro día...

¡Feliz viernes de Septiembre para todasssssssssssssssssssssssssss!

5 comentarios:

  1. Maite! estaba deseando saber que habías hecho con las plantas recogidas en Asturias, tal y como me lo imaginaba, te las llevaste a casa, que buena mano tienes! a mí me encantan pero se me mueren muchísimo, pero yo sigo intentándolo :) . La planta aerea no la había visto nunca!! cuando vaya creciendo por favor no olvides enseñarnosla

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! ¡Qué paisajes más maravillosos nos muestras en tus fotos! Ainssss eres lo más trayéndote plantitas de tus viajes ... me parto contigo ajajaja. Deseando refresque por mi tierra para hacerme con plantas nuevas para mi terraza. Mira que a mí el otoño no me va mucho la verdad pero lo compenso con las plantas de temporada que me encantan ... todas ellas verdes. Cariños y felicísimo viernessssssss síiiiiiiiiiiii.

    ResponderEliminar
  3. Buenas tardes Matilde: a la planta aérea por aquí la llamamos claveles del aire, no creo que ese sea su nombre oficial, pero de esta manera los conocemos. Me parece genial que además de conocer los pueblos y parajes, luego los relaciones con una de tus pasiones, las plantas. Creo que eres una mujer muy inteligente y sensible que disfrutas con las cosa pequeñas de cada día, enhorabuena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. A ti seguro que todas te viven, por algo tienes los dedos verdes. Me traje hace muchos años un clavel del aire de Asturias y hasta me florecia no sé si los inquilinos de mi casa lo seguirán teniendo, no lo traje a Barcelona porque estaba tan bien situado colgado en el ciruelo que pensé que cambiarlo de lugar no me apetecia, a ver si cuando vuelva me sigue esperando.

    ResponderEliminar
  5. AHH me olvidé, por si alguna quiere comprar uno, solo los he visto en Jardiland cerca de las cajas en un recipiente de cristal, laúltima vez que fui los tenían.

    ResponderEliminar