2 de septiembre de 2014

Esa casita asturiana...

Empiezo mi andadura fotográfica de nuestra escapada asturiana. Y nada mejor que la casita alquilada en un pequeño pueblo, la preciosa aldea de Poo. Que deciros, que el entorno era tranquilo, mágico, con esos colores, olores y sensaciones que solo los lugares perdidos saben darnos, que nos enamoró nuestro refugio, esa antigua casa con carácter que formaba parte de una calle donde se sucedían uno tras otro hogares hechos con solera, con piedra, techos de madera, pequeños jardines repletos de hortensias y en donde sus lugareños se sentaban horas seguidas para hacer ramilletes de judías que luego lucían en sus ventanales...



Y entre tanta maravilla, la nuestra, mezcla de piedra, balcones de oscura madera, faroles, plantitas que cuelgan, arcos que se suceden y ventanas de cuarterones...







Y nos metemos dentro, abriendo la verja de hierro forjado...


Largas escaleras se suceden con baldas repletas de antiguos objetos...

Y ya en su interior descubrimos una chimenea como centro del coqueto salón...

Techos abuhardillados de madera, típico en las casas asturianas...
Cojines en azulón, mantitas para arroparse en las frías noches...
Ramilletes de lilas hortensias adornando la mesa...

Y nuestra Yaiza disfrutando de tan cálido refugio...



El antiguo reloj colgando de las vigas marcando esas horas que aquí parecen eternas...

 Nos encantó la pequeña cocina abierta al salón,  con esa barra ideal para improvisadas comidas y esos taburetes con toques modernos...



 De todos los detalles me quedo con las baldas de las ventanas donde colocar cojines y mantitas, aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me los hubiera traido para casa...


 Y con las ventanas abiertas en los techos donde se cuelan las nubes por el día y las estrellas al anochecer...

O con esos delicados visillos que visten las ventanas rematados en antiguas puntillas como las de antaño...

Y por supuesto con esos rústicos cuartos de baño, con baldosas a dos tonos, ladrillos rematando las ventanas, baldas bajo las ventanas donde lucir montones de cosas y espejos viselados con marcos tallados...








Chicas, no hay perfectas escapadas sin perfectos refugios donde sentirnos como en el paraíso. Casitas decoradas con mimo, a las que no le faltan detalles, donde al llegar después de recorrer algunos cuantos kilometros nos refugiemos aislándonos de todo lo demás...
 Asturias ha sido un pequeño paraiso, pero la casita escogida para tan bella escapada nos conquistó hasta convertirse en nuestra segunda casita...
 Y aquí os la dejo por si decidís escogerla para una perfecta escapada...
¡Feliz tarde de martes!, mañana nos vermossssssssssssssssssssssssssssssssss

3 comentarios:

  1. Que días tan bonitos habreis pasado en Asturias, es una maravilla de casita, es posible que te pida los datos para una escapada. Me alegro de que la experiencia fuese tan bien

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  2. Hola Matilde, no tenia ni idea de que estuvierais tan cerca de LLanes, yo todos los pueblos de los alrededores me los pateo todos, A Poo había ido mucho a ver el centro de artesanía, mi marido que hacia tallas de madera siempre cogía ideas. La casina es muy bonita y acogedora, con su mantelito en lila y la hortensia que no falte, nosotros vamos de hotel pero nunca nos falta una en el tocador.

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  3. Qué chulada de casita!!! Soy asturiana pero no conozco Poo. Habrá que visitarlo. Besosss

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