28 de mayo de 2014

Una casa de veraneo en Varsovia


Sois muchas las que en Junio iniciáis por fin las vacaciones veraniegas. Huele a ello, a escapadas soñadas donde relajarse después de un año de ajetreos. Así que yo, ya os empiezo a inspirar, con magníficas casas decoradas con encanto que invitan a permanecer en ellas, no solo unas semanas, sino toda una eternidad...
La de hoy está recreada en un ambiente campestre para las amantes de la montaña, el campo, las flores y el silencio. Sinceramente yo me quedaría con su entrada, un privilegio maravilloso. Es que no invita a entrar, sino a quedarse en el pequeño porche con vistas a los exteriores que no tienen desperdicio. A mi me basta y me sobra con quedarme ahi, cultivando mis plantas al abrigo de los altos árboles que la recorren...

Sin embargo un hogar necesita de interiores, que si tienen el embrujo de sus exteriores, igualmente nos empujan a quedarnos. Esta es una casa blanca en paredes, suelos y muebles. Pero sus propietarios han sabido darle ciertas pinceladas azules en textiles y complementos que le otorgan cierto aire marinero. Frescura y luminosidad es lo que le sobra. Ganas de abandonarse al no hacer nada, a la quietud y al sosiego. Justo lo que necesitamos para pasar unas estupendas vacaciones...

Y como de campo que es ella, no le faltan ramilletes, posiblemente recolectados del mismo jardín, para inundarlo todo de colorido. En jarrones, en cestas, en botellas, en copas...la sucesión de lavanda se repite una y otra vez para mi deleite, pues no hay nada mejor como las flores silvestres para decorar...

Hasta el hermoso gato subido al alfeizar del ventanal, se integra a la perfección en la espléndida cocina, estancia que en esta casa se erige como mi preferida. Por su blancura, por sus dimensiones y por las plantas bien colocadas que conviven en ella

No hay estancia que no invite a quedarse. Si la cocina sería mi reino, el dormitorio principal me enamora...

Con su ventanita abierta al exterior...los ramilletes en añil y ese corazón que cuelga coqueto deslizándose por las cortinas...


¿Que os parece chicas, si nos la pedimos para una pequeña o larga escapada veraniega?...Sus puertas están abiertas, sus estancias decoradas, sus exteriores preparados...Solo faltamos nosotras, listas y deseando tomarla con cariño...

Adelante, pues...¡Nos mudamos a Varsovia!...

                                           

3 comentarios:

  1. Oh Matilde, es preciosa, me he enamorado. Cada rincón es precioso. Sólo te digo, que quiero estar ahí right now

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  2. Que encanto de casa, todo el año, con la chimenea que tiene, yo no la querria dejar, la foto del gato es preciosa, el gatito y el sifón antiguo junto con las boterras con las flores, que tranquilidad se respira en esta casa.

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  3. me encantaaaaaaaaaaaa ^^

    tomo nota de las propuestas, adoro esta deco

    y encima con gato
    no puedo ser más feliz

    besos
    ^^

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