Inaugurando Navidad...

¿Qué tal chicas si empezamos a inaugurar la Navidad?...

Estamos a puertas del largo puente de Diciembre, cuando casi todas las vergelianas nos volvemos locas abriendo esas cajas guardadas todo el año, y repletas de adornos navideños. Si con el centro de Adviento se me vino el tiempo encima improvisándolo, con la deco festiva no me va a pasar chicas. Y no sé porque casi siempre empiezo adornando mi blanca chimenea, es ese pistoletazo de salida inspirador para dar por inauguradas las navidades en esta casa...

Nada mejor pues, que vestirla con una ligera guirnalda de muérdago y bayas rojas, portavelas de cristal, piñas nevadas, y esa hada navideña a la que pienso colocarle en su manita una diminuta corona verde...

Rescato cojines de renos, de corazones rojos, de pelo largo...

Y engancho con sumo cuidado en el cristal del espejo aquel salvamantel comprado en "Muy Mucho", repleto de matices totalmente navideños...

Mi gran idea chicas era enmarcarlo bien bonito para poder colgarlo en cualquiera de mis paredes. No ha sido posible, no he encontrado marcos por casa que le fueran perfectos, a cambio y mientras compro uno lucirá adherido al cristal de la chimenea...

En esta casa no van a faltar plantas bien bonitas de plena temporada. A este gran coleo verde, le acompañarán poinsetias rosadas y rojas, algún bulbo de amarilis, de jacintos también, sin olvidar esos ramos de eucalipto perfumado sumergidos en jarrones de cristal. Me esperaré una semana más para comprarlos en el mercado semanal, más que nada por la delicada poinsetia, no vaya a ser que se me seque antes de tiempo...

También este vergel se inundará de velas, ellas aportan calidez infinita a todas las decoraciones. En vasitos de cristal, en faroles...

Y luciendo por sí solas sobre las repisas...

Hemos decidido por unanimidad en esta familia, darnos este año unas navidades sencillas, sin recargar demasiado, repleta de elementos sencillos escogidos de la naturaleza, que se note que llegó la Navidad, pero con esos encantadores matices tenuemente perceptibles...

Chicas, me encanta esta época del año que iniciamos. A pesar de estos dos años tristes con pérdidas familiares tremendas, intento renacer en cada 25 de Diciembre. Me sonrío con esas guirnaldas de luces brillando, con el árbol repleto de adornos, con las postales recibidas y llegadas de muy lejos. Me inspiro metida en la cocina elaborando menús a degustar por la familia, me siento infinitamente feliz rodeada de los míos alrededor de la gran mesa, y sueño ilusionada con los días que faltan para abrir los regalos recibidos...

Estoy segura que nuevamente la magia invadirá nuestras casas, y nos regalará una varita invisible para que luzcan cálidas, acogedoras, listas para recibir, y envueltas de una infinita ilusión que es la esencia de todo...

Yo ya dí por inauguradas las Navidades en este vergel en la ciudad. Me quedan montones de cosas por hacer, pero para ello tengo un largo puente por delante para gastarlo todito, todo. Y si me queda tiempo, me pasaré por aquí para esparcir inspiración vergeliana, que no se diga que este blog no viene cargadito de ella...Pasadlo bien chicas, recargad pilas, dedicaros tiempo, no madruguéis demasiado, retomad ese libro olvidado, id de compras, y sobre todo, sed felices, eso siempre es una orden en este vergel nuestro...
¡Feliz martes para todassssssssssssssssssss!