19 de noviembre de 2013

Brotando...

Hoy me dedico a mi zamioculca...Esa gran planta tan difícil de pronunciar pero tan fácil de cuidar. Y es que mimándola esta mañana he apreciado nuevos brotes. Verdes, enroscados como si fueran espárragos a punto de abrir. Increíble porque es de crecimiento tan lento que cuando veo como se va poblando sin apenas hacerle caso, es como un espléndido regalo que recibe una amante de las plantas como yo...La tengo hace tantos años que ya ni siquiera me acuerdo. Solo sé que a resistido una mudanza, cambios de ubicación, hasta por poco la mato cuando la saqué a la terraza y casi se quema con el sol. Pero sobrevivió y aquí está este martes de otoño luciendo en el pasillo de casa...Reconozco que no es de gran belleza, ni brinda flores con que deleitarnos, pero yo le tengo especial cariño y aunque me da pena admitirlo, es la gran olvidada de mi vergel, la que recibe menos atenciones y cuidados pero los suficientes para crecer y ofrecerme brotes tan verdes como los de hoy... 





¿Y con qué la acompaño?...Con tonos grises, blancos y negros, tan de moda ultimamente. Metida dentro de un gran macetero de porcelana gris comprado en Jardiland y rodeada de la corona nórdica en los mismos tonos, cojines al fondo satinados y mi inseparable Buda de piedra con vela incluida...Y todo queda nuevamente coordinado porque hasta la alfombra de Ikea adquiere los mismos matices que los complementos...




Después le añado a mi zamioculca piedras blancas en su base, a partir de ahora y cuando llegue el crudo invierno no la regaré, para ella empezará una especie de invernación hasta la llegada de la primavera. Bastará con pulverizar sus hojas con agua tibia y las nuevas piedras ya se encargarán de retener la humedad necesaria para lucir en perfectas condiciones...






Hoy os traigo jardinería, tonos más oscuros de lo habitual y una gran planta que haya donde se la ponga resiste y rebrota como la que más..
Y el tiempo empieza a mejorar después del temporal del fin de semana. Me esperan tareas pendientes...Trasplantar nuevos bulbos de tulipanes en rosa y colocar los nórdicos guardados en el armario. Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que el frío ya llegó...Con mi zamioculca erigiéndose en uno de  mis rincones os deseo a todas un martes maravilloso... 

¡Qué lo disfrutéis!


3 comentarios:

  1. Aunque tarde no me resisto a entrar via blog y saludarte, la zamioculta, me parece que ya me acordaré del nombre, hay que ver como brota en este tiempo y con las piedras que bien queda tan blancas y verde resalta muy bien, lo que son los detalles y además para que no se evapore. Pues nada hasta mañana que por aquí estaremos en contacto, un beso.

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    1. que hermosa y agradecida planta! soy de Venezuela y tengo una igual pero en el exterior, su crecimiento es súper lento y para buena noticia sí florea algo así como una cala blanca, sé porque la e visto...

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  2. Te quedò un lindisimo rinconcito.
    Un beso.
    Virginia

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