Hoy miércoles,os muestro la balda volada de mi entrada,iluminada con velas y una guirnalda de luces colgada del antiguo espejo...Es una forma de decorar nuestro recibidor,ese espacio a veces tan difícil pero que es la carta de presentación de nuestros hogares...La pequeña balda y el espejo han sufrido transformaciones,de madera oscura a un ligero decapado en blanco que lo hace mucho más ligero y como apoyo dos cornisas de escayola que le dan un aire antiguo y francés...Sobre ella portavelas de cristal en rosado y blanco,plantitas,esta vez artificiales, de la firma Sia,maceteros delicados en tonos piedra...un conjunto delicado y elegante para dar la bienvenida.La nota final es sin duda cuando al atardecer enciendo las velas y la estancia se ilumina,ese juego de luces hacen de mi recibidor un lugar de paso sereno y acogedor...
Algo nostágica,quizás por el día,os invito a encender velas,faroles y guirnaldas iluminando así vuestros hogares, en un miércoles en que el sol no parece querer salir...
¡Feliz día!
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