Pues nada chicas, que hoy el viernes se ha levantado lluvioso, un adelantado otoño por estos lados. Ya tenía yo ganas de ver llover, el agua siempre me ha encantado desde bien pequeña y es a veces que cuando tarda mucho en caer, la echo de menos. Así que hoy quería contaros la cantidad de agua que corría por el pueblecito francés de nuestras vacaciones, me apetece darme un paseito con mis mujeres disfrutando de estos maravillosos canales que se encontraban a lo largo de todas las calles...
Y es que era empezar a caminar por este diminuto pueblecito y escuchar la caída del agua como música de fondo...
Atravesaban incluso las mismas casas de los vecinos y éstos aprovechaban para decorar el borde de los canales con macetas de barro...
Colocan sillas en primera linea para sentarse al arrullo del repiqueteo del agua cristalina tomándose su cafecito de cara a ella...
Todo un placer chicas, os lo aseguro porque además hasta flores de adelfas se encontraban plantadas a ran de agua...
Bulbos delicados asomando sus enormes hojas verdes...
Y pequeños puentecitos para unir unos canales con otros...
Y con tanto calor, nada mejor que el final del día para sentarse al borde y meter pies y manos notando la frescura de un agua que baja transparente desde el mismísimo Ródano...
Fijaros lo larguísimos que eran, la vista los lleva hasta el infinito...
Y con semejante paisaje quien no se relaja. Troll extasiado con sus ojazos cerrados...
Yaiza expectante ante tanto sonido de la madre naturaleza...
Y nosotros con la vista y los sentidos puestos sobre los canales del agua...
¿No os parece vergelianas un enorme privilegio toparse con tantísima agua correteando?...
Mucho más si como yo sois rematadamente urbanas, mujeres de asfalto, de anchas calles repletas de tiendas y de bullicio...
Y por este pueblecito perdido en la Provenza, el único bullicio es el salto del agua, el rozar del viento sobre las flores...
Algún que otro pececillo nadando a sus anchas...
El tenue piar de pajarillos...
El aleteo imperturbable de montones de felices libélulas...
Y el correr de manadas de blancos caballos por los campos que nos dejaban con la boca abierta...
Así es como me gustan a mi los destinos vacacionales, lugares perdidos donde el estrés ni existe ni desea hacer su presencia. Después de vuelta a la ciudad, recordamos todas estas maravillas como el mejor de todos los regalos...
Ah, por cierto chicas, en uno de esos recovecos por los canales de agua, se abría esta antigua verja de hierro...
Tras ella, un largo camino verde. ¿Os imagináis hasta donde conduce?...
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, hasta nuestra casita provenzal repleta de detalles...
Mañana os quiero por aquí, para degustar juntas interiores vergelianos autenticos. Nada mejor para recibir con inspiración el fin de semana que se nos abre por delante...
Ahí va un adelanto para que os vayáis enamorando...
¡Feliz viernes y hasta mañana!...
Buen dia Matilde y vergelianas que placerestar en nuestro blog yo aquí en casa de mi hija con mis nietas todavía no volvió La Luz en mi casa pero todo bien gracias a Dios, Matilde que preciosa entrada ese lugar es un paraíso,ese canal cruzando los jardines, y sus plantas al costado una belleza, que armonía y esa puerta que se comunica a la hermosa casa que ustedes estaban, que historia tendrá ese lugar mágico como le digo yo, los pájaros, las libélulas, mas no se puede pedir que recuerdo mas bonitos que quedan siempre grabados, Matilde me río con mi nieta Micaela , en el fondo de la pantalla hay un pajarito azul que vuela a ella le encantan los pájaros patos sus preferido esta a mi lado y me dice abuela el patito, bueno Matilde hermosa entrada, espero que tengan un hermoso fin de semana lo mismo las chicas y si mañana aquí estaremos mando un beso grande para todas....
ResponderEliminarHola Matilde, que alegria verte por aquí! que fotos mas bonitas!si parece que notamos el frescor del agua. Me alegro que hicieras este viaje tan bonito y me alegro mucho que Maria Bracaccini este bien junto con su familia. Bueno OS envio un abrazo muy grande a todas y a ti Matilde muchos besitos para ti y tu familia, hasta mañana.....
ResponderEliminarHola Matilde buenos días, pero que lugar tan hermoso y relajado si yo tan solo de ver las fotos me relaje tal parece que estaba en el lugar con el fresquito del agua eso es lo que me gusta a mi me imagino a ustedes estando en ese lugar escuchando el sonido del agua y el cantar de los pájaros que lindo Matilde fíjate que nosotros en nuestra casa de descanso tenemos un rio muy grande pasa a unos cuantos metros de la casa baja la gente con sus vacas y caballos a beber agua y a comer los animales eso me encanta Matilde gracias por compartir tan lindos lugares nos haces vivirlos muy de cerquita lindo día y saludos a todas las vergelianas acá en México estamos de fiestas patrias con nuestro grito de independencia noche mexicana con platillos mexicanos por todos partes lucirán puestos de comida mexicana ferias bueno guapa te mando un abrazo muy grande al igual que a todas las vergelianas hasta mañana
ResponderEliminarHola Matilde, que fotos más bonitas nos muestras siempre y que paz transmite el agua. Me alegro por Maria Bracaccini que vuelva a escribir y éste bien después de lo ocurrido en Miami. A la espera de la casa de la Provenza. Besitos.
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ResponderEliminarHola Matilde, sí es muy gratificante ver esos canales donde corre el agua, si a nosotras nos produce una sensación de frescor,así como el entorno tan maravilloso. Unas imágenes espectaculares, me encantan los caballos a lo lejos. A la expectativa para ver mañana el interior de la casita . Muchos besitos para todas 😙😙
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