12 de junio de 2014

Detalles de auténtica princesa...

Hoy jueves, retomo pinceladas de la boda de este fin de semana. Pinceladas de una auténtica princesa que se vistió para su ocasión brillando con luz propia. Además, no podía dejar de mostraros mi especial ramo, inspirado en ella, para que luciera como ella y solo ella se merecía...Me hizo sufrir, porque no le gustan las flores ni las plantas, increíble, pero ese día eran inevitables, tenían que formar parte de la ceremonia y de su momento. Así que escogí calas blancas bolivianas, hojas de espidistra y ramitas de esparraguera.Un ramo sencillo, elegante y perfectamente conjuntado con su mágico vestido. Tan conjuntado que hasta la pequeña cola que portaba, se asemejaba en forma a las flores de calas. Enroscadas, puntiagudas y con ese tono blanco roto tan precioso...


Entregárselo en casa fue todo emoción para mi y para ella, la espera de semanas valió la pena...Y cuando lo tomo entre sus manos, ya nadie dudó de que lucía como auténtica princesa...


Después esos detalles especiales...
La fina diadema recorriendo su peinado...

Las hojas de espidistra en forma de lazada...

Los flecos colgando de su ajustado vestido...




Ese escote transparente de delicado encaje...

Esos bajos con semi volantes como guiño a lo folclórico...

Esos altos zapatos en tela maravillosa...

Esa larga trenza tan especial...


Y esas delicadas plumas alrededor de su pelo...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que delicadeza trasladada a una novia que sonreía feliz, pletórica y emocionada...


Y que deciros del novio, ese pedazo de novio de casi dos metros de altura. Yo tan pequeñita que soy, necesité una escalera para colocarle su particular pinza floral...
Para él, una delicada rosa blanca, hojas de hiedra y la siempre campestre paniculata...

Ya en plana celebración, la especial novia nos deleitó con una alegre sevillana. Ella, que estudió danza española, no podía habernos sorprendido de mejor manera. Su especial regalo y agradecimiento a un sábado donde brillaron las emociones, las risas, los aplausos, el baile, la diversión y la maravillosa compañía...



Sonrientes Víctor y yo porque disfrutamos de lo lindo. Y es que dan ganas de volver a casarse, renovar votos y volver a vestirse como hace ya más de quince años...Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que tendrán las bodas, que te hacen rememorar tiempos pasados, te hacen pensar en lo bonitas que son las ceremonias y te envuelven en una cierta nostalgia que te llena de emociones...

                                                              ¡Vivan los noviossssssssssssssssssssss!

Y feliz tarde de jueves...

2 comentarios:

  1. ¡Hola! Ohhhhh qué elegante ese ramo ... menos es más, todo un acierto.
    Qué feliz se ve a la novia ... la verdad es que es un día mágico.
    Me reitero en que estás guapísima de rojo. Cariños

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  2. Hola Maite, creo que ya te comenté todo en el face, pero siempre son agradables de volver a ver las cosas tan bonitas y leer tus comentarios. Por ejemplo el baile de la novia que bien con este vestido tan silueta sevillana. Todo estupendo y pir supuesto te luciste en el ramo.

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