Y aquí tenéis el instrumento que utilizo para poderlos coger sin problemas, unas viejas pinzas de cocina ideales para semejante tarea...
Pero que preciosidad de suculenta me traje para casa, es como una rosa verde de tallo largo que ya está metida en la tierra...
Al igual que este pequeño cactus del que ya empiezan a brotarle capullos de flores en dulce amarillo...
El último de ellos para plantar lo cojo con las pinzas, no pienso clavarme ni una de sus espinas puntiagudas...
Último en enterrar su cepellón en la gran vasija...
Ya están chicas, nuevos cactus y crasa sustituyendo a los deteriorados...
Después añado más pequeñas especies cogidas aquí y allí de mi gran vergel...
Para que quede perfectamente repoblado y repleto el recipiente, como a mi me gusta. Hasta alguno colgante le he colocado en los extremos para que a medida que crezcan vayan cayendo hacia afuera...
¿Y qué me falta por colocar preciosas?. Pues un elegante Buda en blanco que le aporte una nota de distinción y belleza...
Este es perfecto, la justa medida, el justo color y la justa postura...
Le pongo una gran piedra blanca a modo de sillón...
Y lo siento sobre ella para que se sienta a gusto y decida quedarse eternamente...
Creo que le gusta ese mini jardín preparado para él, rodeado de verde y florecillas. Definitivamente creo que no se marchará...
A continuación riego todo el conjunto, no debemos olvidarnos de que aún siendo plantas que necesitan poca agua, debemos aportarle su justa dosis siempre que lo necesiten...
Finalmente como nota culminante, le esparzo a la vasija alrededor de cactus y crasas, piedrecitas blancas muy pequeñitas...
Del mismo tono éstas que el Buda, creo que le aportan mayor belleza y luminosidad...
Bueno lo he conseguido. Volver a recomponer la vasija, tarea difícil porque no es lo mismo iniciarla desde cero con la vasija vacía que ir sustituyendo alguno de ellos, haciendo que cada uno de los nuevos cactus tasen a la perfección...
Y me gusta el resultado, la mezcla de colores entre verdes, marrones y amarillos. La viveza de las flores a punto de abrirse en ese tono rosado tan llamativo. Las alturas diferentes que aportan cada una de las plantas y la elegancia blanca de la mano de las piedras sobre la tierra y el majestuoso y sereno Buda...
Ja, ja vergelianas mías, después como siempre se acerca al nuevo centro, nuestra Yaiza. Lo huele en la distancia...
Lo toca con su patita...
Y me mira sonriendo como diciendo que ya hay nuevo conjunto floral en su vergel en la ciudad...
Y que razón tiene. La vasija medio vacía colocada ayer en medio de la habitación de mi princesa...
Entre cojines y complementos...
Ha viajado hoy viernes al exterior totalmente repleta de belleza, recibiendo el solecito y en medio de mi particular jardín tan cuidado y mimado. ¿Sabéis una cosas chicas?. Después de la tarea que me ha llevado replantar nuevas especies espinosas, el invierno que viene pienso dejar semejante macetero dentro de mi hogar para que así sobrevivan todos y cada uno de sus cactus y suculentas...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii como reverdecen poco a poco todos nuestros exteriores, después de los cuidados aportados durante todo el año nos lo merecemos enormemente. Salir a ellos en esta primavera recién estrenada y admirar el enorme colorido de flores y verdes variegados es la mejor de todas las recompensas, un regalo altamente gratificante que nos llena de satisfacción. Pues a disfrutar de nuestros vergeles este fin de semana, ¿me lo prometéis?...¡Feliz viernes mujeres jardineras!
Holaaaa Matilde muy lindos los cactus nunca tuve , me parece que los voy a comprar , pasa que ya va a empesar la epoca de las lluvias en mayo y tendria que dejarlos adentro, por que no son de mucha agua ellos no?....espero que termines bien este dia viernes y que tengas un fin de semana hermoso lo mismo para todas las vergelianas hasta mañana.
ResponderEliminarHola Matide!! Ese centro ha quedado ideal y bueno, el buda, es lo más. Enamorada de las crasas, no tanto de los cactus, la entrada de hoy me ha encantado. Feliz noche de viernes, cariños
ResponderEliminarQue chulo ha quedado! A mi también me gustan sobretodo las crasas.
ResponderEliminarLa que parece una rosa de tallo largo es una Echeveria....las hay de hoja granate, preciosas
Buen findee!
Un beso
Maite que bien te ha quedado, la que parece rosa que Lucia dice se llama Echeveria también la tengo es muy bonita tan perfecta. En macetero te ha quedado precioso, pasito a pasito con el Buda blanco sentado y todo y las piedrecitas blancas los detalles que hacen distintas las cosas que haces.
ResponderEliminarMe encanta Maite,tenemos gustos muy similares ,yo hice uno muy parecido,un jardincillo zen con cactus y su buda,te quedó precioso.Buen fin de semana para todas
ResponderEliminarUn jardín en miniatura que bonito te ha quedado además lo trasladas donde quieras..
ResponderEliminarFeliz fin de semana para todas
Me encanta, como te a quedado, precioso para relajarse mirándolo con un cafelito ,en las manos. Abrazos
ResponderEliminarMe encanta, como te a quedado, precioso para relajarse mirándolo con un cafelito ,en las manos. Abrazos
ResponderEliminarTe ha quedado precioso. Además es ago fácil de hacer y de cuidar. Un abrazo
ResponderEliminarHola a todas, con esta sustitución con nuevos ejemplares de los que se estropearon, el buda y las pequeñas piedras blancas; se ha mejorado y actualizado la colección de Celia,seguro que a ella le ha encantado. Pero ¿nadie ha visto al otro inquilino de la vasija? Es la foto que más me ha gustado,el pájaro mirándonos en primer plano y el buda al fondo, ¡pero si parece de verdad!; Marta LLadó está en lo cierto, tú toque personal está en cada detalle que aportas a las cosas que haces y siempre desde la sencillez. Que más decir... o más bien repetir, ¡ me encanta este vergel ! Buen finde para todas....
ResponderEliminarEsa vasija es una preciosidad, me encantan las crasas, yo tambien tengo una parecida en mi terracita.
ResponderEliminarBesos guapa.