Iris

 Aquí estoy hoy con mi centro de bulbos de iris colocados sutilmente en una de mis piezas de vajilla. Poco se puede hacer con semejantes flores porque duran tannnnnnnnnnnn poco que en unas horas se marchitan casi por completo. Sin embargo merece la pena que luzcan aunque solo sea por un día como belleza en nuestras casas. Yo lo hago año tras año al llegar la primavera y me deleito con ellas, con ese colorido lila tan espectacular, ese aroma dulzón que desprenden y esos pétalos que parecen casi, casi irreales...

Para esta ocasión, escojo una sencilla pieza de vajilla que lleva impresa en uno de sus lados una flor de iris igualita a las de mi ramo...

 Original, ¿no creéis?...

 Cuando las coloque en su interior, dará la sensación que la dibujada es una más de las flores que conforman todo el arreglo...

 Que bien queda el contraste de blancos y lilas, dos colores que se embellecen al unirse para aportar luminosidad, frescura y muchísima primavera...

 Después lo que hago es colocar unas cuantas iris dentro de un jarrón de cristal de boca estrecha, a su lado y tumbada le añado otra como si se acabase de caer...

 Natural y pintada, ambas con los mismos colores...

 Junto al sofá realzan todo el espacio ahora que sus pétalos están completamente abiertos de par en par...

 Si el blanco tasa perfectamente con el lila, al unirse al gris de las cortinas y al empapelado, se convierte en una conjunción yo diría que perfecta. Tres tonalidades aliadas para decorar cualquiera de nuestras estancias...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que preciosidad de bulbo. Sus flores son únicas, semiarrugadas, con tenues reminiscencias en amarillo en su interior y esos bordes ondeantes y delicados...

 Confieso que son una de mis flores preferidas primaverales, más por la vitalidad que desprenden su vivos colores  que no tanto por su dureza, ya que sobreviven una vez cortadas, unas cuantas horas, las suficientes para embellecer y esparcir su dulce aroma allí donde sean colocadas...

 Ojalá se mantuvieran tal cual toda la vida, no me cansaría nunca de mirarlas. Sin embargo las bonitas fotos las hice ayer nada más cortarlas en pleno campo. Hoy ya están casi, casi, a punto de marchitar, tan solo conservo a  estas horas unos cuantos capullos que espero dentro de unos días se abran, para volver a gozar de precioso bulbos de iris...

"Je t'aime"...Yo te amo preciosos iris azulados, aunque solo dure este amor lo que apenas dura un día porque se que dentro de un año, volveré a toparme con vosotros en un nuevo paseo por los campos...

Y vosotras ¿también colocáis semejantes flores en vuestras casas?...
Que tengáis un miércoles repleto de maravillas...