Venga chicas, entremos juntas en la cocina de mis sueños y en la de muchas de vosotras. Bien es cierto que no me quejo de la mía, ha sido transformada poco a poco hasta hacerla de mi total estilo, pero es que ha sido ver esta maravilla y enamorarme por completo, ¿existen cocinas reales como esta?...me muero de la envidia de semejante espacio, lo que daríamos todas por disfrutar de su luz, sus detalles, su blancura y su perfecta armonía. Vamos a saborearla poquito a poco abriendo bien los ojos para no dejarnos ninguno de sus hermosos detalles...
El fregadero de porcelana coronado por esa elegante grifería en sencillamente irresistible...
Los elegantes muebles en blanco serían mis elegidos por su elegancia y esa nota campestre que aportan...
Rincones tiene muchos, como el que acoje la imponente mesa de comedor...
Después está la obertura al resto de la casa y es que ya sabéis como adoro abrir en un futuro la mía a todo el salón, un espacio único sin obstáculos visuales que interrumpan nada de nada...
Me encanta la isla, diferente y original con esas patas torneadas y esas tachuelas que rematan su balda superior...
Y que me decís de los armarios. Se mezclan a la perfección puertas lisas y otras transparentes con cristal y cuarterones a rombos...
Detalles que encajan en el ambiente le sobran a esta maravillosa cocina...
Perfectas sillas altas de ratán en blanco y negro...
Encimeras de mármol veteadas en gris...
Frentes de baldosas alargadas biseladas en blanco...
Ramos campestres adornando la mesa...
Utensilios de cocina con destellos de antaño...
Lámparas diferentes pero tasando a la perfección...
Hasta ramos recién comprados tiene, esperando a ser sumergidos para alegrarla aún más...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii preciosas que me imagino dando vueltas por ella, cocinando y horneando. Sería mi estancia predilecta de la que me costaría salir todos los días. Porque quién se niega a desayunar, comer y cenar en una cocina como esta. ¿Nos la apuntamos para una futura reforma?...
Martes con imágenes de una cocina soñada. Pertenecen a un blog que me tiene mucho más que enganchada "Dear Lillie"del que poco a poco os iré mostrando más fotos de toda su casa, un hogar con espacios y detalles dignos de revista...Así que si os ha gustado la cocina, esperaros a descubrir el resto de sus estancias. Os van a enamorarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr...
¡Feliz día para todas con montones de besos primaverales!
Maravillosa cocina, y super grande ya la quisiera yo para mi, jajjaja, saludos y feliz martes
ResponderEliminarAiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii yo también la quisiera para mi Laly, es perfecta y deliciosa...Feliz tarde de martes guapísima totalmente primaveral...
EliminarBuen dia Matilde,hermosa es la cocina amplia, con mucha luz, y si seria el sueño de muchas aunque tu cocina es preciosa, y refracionada al gusto de ustedes, bueno espero que tengas un muy Feliz Martes y siempre esperando abrir tu ventana con mucha alegria, besos.
ResponderEliminarBuenas tardes Matilde: es preciosa, pero... no tiene nada que envidiar en comparación con la vuestra, bueno que es más grande y que tendrías que trabajar el triple para tenerla como a ti te gusta.
ResponderEliminarLo que acabo de escribir es una tontadita, pero es que el tiempo que necesito para ordenar mi casa se triplica a medida que cumplo años.
Haces muy bien en soñar. Un abrazo.
Sigo el blog que nombras desde hace tiempo...la antigüa casa que tenían y la de ahora....pura inspiración. Menuda cocina¡¡ de revista total¡
ResponderEliminarUn beso
Es preciosa y tu tienes muy claro que te gustaría de la tuya hacer un gran espacio, yo para mí no lo haría, me gusta separado. Las sillas me recuerdan a las de los cafés de Paris.
ResponderEliminarHola un día más a todas. Que la cocina que nos muestras hoy es preciosa es algo incuestionable, Matilde. A mí lo que mas me gusta es el suelo, me encanta como contrasta su color miel con el blanco total de la cocina.
ResponderEliminarEn varias ocasiones has hecho alusiones a tu deseo de unir la cocina y el salón y siempre me pregunto porqué te gustará tanto esa idea. Yo siempre me imagino un salón con olor a comida y la idea no me convence ni lo más mínimo.
De hecho, en mi primer apartamento la cocina y el salón compartían el mismo espacio y era una de las cosas que mas me molestaba. Sobre todo, teníamos que tener en cuenta que si esa tarde iban a venir amigos el pescado en la comida estaba prohibido.
¿Tú no tienes ese miedo?
Os deseo a ti Matilde y a todas las lectoras un día estupendo.