En mi ciudad...

Os abro el lunes de hoy con un agradable acontecimiento que se celebró el sábado por la tarde en mi ciudad, una cata de vinos y quesos. Y allí estábamos nosotros dispuestos a formar parte de semejante evento. Una gran carpa, largas mesas, copas repartidas, platos con deliciosos quesos que degustar y la compañía de los míos...

Ummmmmmmmmmm, no se vosotras, pero yo adoro los quesos cualesquiera que sean su textura, sabor y procedencia. No tanto los vinos, para eso tengo a Víctor, gran catador y conocedor de ellos. Así que me concentré en el plato con esos ocho quesos diferentes, colocados en el sentido de las agujas del reloj para poder ir paso a paso...

Como en todas las catas conocidas, ahí estaban los anfitriones que nos explicaron de forma maravillosa todos y cada uno de los quesos y sus vinos acompañantes...

Entre explicaciones y aclaraciones, fuimos alternando ambas delicatessen. Aprendimos como coger el queso, por donde empezar a mordisquearlo y que vino es el adecuado para potenciar su sabor. No hay nada como acompañarte de apasionados de ambas cosas, de aquel que elabora el vino con arte y calidad y del que es capaz de crear esos quesos con paciencia y sabiduría...

Poco a poco las copas se iban llenando y vaciando entre vinos blancos y tintos...

Íbamos saboreando los quesos, unos más suaves, otros más curados...

Pero yo me quedo con uno que nunca había probado y que he descubierto en esta cata...El suave de Búfala...Bueníiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo chicas...

Alternado con un buen vino tinto es realmente delicioso...

El plato llegó a su fin y las copas vacías. Las horas se nos pasaron volando en esta entretenida cata de la que ya nos hemos hecho seguidores incondicionales...

La carpa empezó a vaciarse y sobre las mesas ya no quedaba nada de nada. Satisfechos que nos marchamos...buenísimos anfitriones, perfecta explicación, compañía maravillosa y degustación irresistible...

Pero antes unas fotos con mi inseparable cuñada que ya muchas conocéis. Allá donde hay un especial acontecimiento, allá que vamos las dos para disfrutarlo hasta hartarnos...

Fijaros que caras de satisfacción que llevamos y algo contentillas con el buen vino degustado...

Una vez afuera y como no podría ser de otra manera, nos dimos una vuelta por los puestos de vinos y quesos a la caza de los que más nos habían gustado...

La plaza estaba repleta de ellos...

Por ahí asoma mi Víctor escogiendo sus predilectos vinos que llevarse a casa...

Y yo a las caza de mi queso suave de búfala...

Los farolillos animaban el ambiente con sus velas encendidas en lo alto de las mesas...

Y mientras los míos compraban yo me llevé mi cámara a uno de los rincones porque en mitad de los puestos de quesos y vinos divisé unos preciosos magnolios que siempre, al llegar estas fechas, nos sorprenden en plena ciudad con sus flores abiertas...

Cautivadoresssssssssssssssssssssssssssssssss...

Contrastando con ese azul cielo a puntito de anochecer...

Fin de semana este de primeros de marzo perfectamente aprovechado...Sábado de cata de vinos y quesos,  domingo de agradable paseo por el lago con familia incluida. No se puede pedir más porque con esta adelantada primavera dan ganas de salir de casa, perderse en acontecimientos improvisados, pasear en plena naturaleza y alargar las horas de luz hasta el infinito. Como adoro este tiempo chicas...

Que paséis una sensacional tarde de lunes nuevamente primaveral...