Primer racimo de glicina

Este año parece que todo se adelanta, hasta las flores de glicina han aparecido más pronto que nunca. Increíble primavera...Paseando, me he topado con la enredadera del parque cerca de casa, esa enredadera que hace días era tan solo un enorme tronco desnudo, sin hojas y de aspecto seco. Hoy sobresalían pequeños racimos en tonos liláceos resaltando sobre su tronco. Confieso que no he podido resistirme y con muchísimo cuidado le he robado apenas tres ramas. Las primeras que van a lucir maravillosas en este lunes y que os muestro para que veáis la delicadeza de estas flores que año tras año me enamoran. Después cuando la gran enredadera esté repleta de ellas, me traeré a casa un enorme ramo, como todas las primaveras. Y ese si que será de una total belleza. Pero hoy me conformo con pequeños tallos, los suficientes para hacerme sentir más primaveral que nunca... 

Las acompaño con verde hiedra, como siempre hago. Adoro el verdor de esta especie, siempre queda perfecta con cualquier flor que se la sumerja. De paso, dentro del agua, cuando empiece a echar raíces la trasplantaré a las muchas jardineras que tengo. De hecho, la mayoría de hiedras que tengo en mis exteriores han germinado de esta manera y son un éxito asegurado...

Y creo un rincón en mi dormitorio. Coloco hiedra y glicina dentro de un jarrón comprado en Zara Home, sobre la mesilla queda ideal, sobre todo al lado de los portavelas en los mismos tonos que las flores...

Es esta una flor ideal para hacer arreglos. Por su porte, su color y porque cae en cascada dando a los ramos una sencillez casi mágica. Después está su fragancia, ese aroma perfumado que se expande por todos lados...

Vamos, que lo tiene todo...Belleza, colorido, elegancia, porte y mucho de romanticismo...

Y el otro ramillete de glicina me lo subo arriba, al rincón colonial. Sobre el bufette, hace días que luce una copa de cristal de "Ikea" con ramas de hiedra. Necesita colorido, así que no dudo en sumergir las nuevas flores...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, chicas, no me negaréis que queda precioso. Este conjunto no es tan romántico como el de mi habitación, pero ante tanta madera oscura le aporta una nota muy pero que muy delicada. Además como utilizo a menudo este espacio como mi particulas zona de trabajo, pues que me apetece tener en él las primeras ramas de una de mis flores favoritas...

Mirad, la cantidad de brotes a punto de abrir. Lástima que sea una variedad tan efímera, sus flores caen muy rápido y aunque el suelo se me llena de gran cantidad de pétalos, no me importa, disfrutar de ella es todo un placer...

Rincones de primavera se asoman hoy a esta ventanita. Que maravilla traernos de fuera maravillosas flores con las que alegrar no solo nuestras casa sino también a nosotras mismas...Y me asomo a la terraza...

Esto si que es adelantarse. Mi pequeño Magnolio abriendo sus flores, qué maravillaaaaaaaaaaaaaaaaaa...

Mañana si os asomáis por aquí os lo muestro con todo detalle. No me negaréis que este finales de Marzo nos está regalando auténticas maravillas...

¡Feliz día de lunes preciosas!