Mi pequeño Magnolio

Como ayer os prometí, abro mi ventanita con la belleza de un pequeño árbol, mi Magnolio...Plantado hace ya algunos años, cada inicio de primavera me regala la belleza de unos rosados capullos que al paso de los días se abrirán en maravillosas flores. El sabe que es mi pasión, que no pare hasta tener uno en mi vergel. Muchos eran los que me decían que era imposible que prospera en una pequeña jardinera de barro. Pero yo con estas manos jardineras que he ido curtiendo con los años, me dediqué a él, a mimarlo, a cuidarlo y adelantarme a lo que necesitaba. Ahora que me lo miro, me enorgullezco de haberlo sacado adelante y presumo ante todos los que vienen a casa. Ellos se sorprenden, preguntan que árbol es y se lo miran con deleite...¿A que no es para menos chicas?...

Mmmmmmmmmmmmmm, como me gustan esos capullos rosados enroscados y esas hojas de un verde indescriptible que las acompañan. 

Rosa y más rosa es el color que baña mi gran terraza. No sé, pero es una tonalidad que me encanta. Aporta alegría, viveza y mucho de positivo...

Pero hoy entre todo, destaca mi árbol de Magnolio. La vista se me va hacia él, a contemplarlo y hacerle montones de fotos. Quiero que disfrutéis con su magia y os animéis a plantar uno en vuestros exteriores, ya sean jardines o pequeños balcones. El sabrá daros muchísimas satisfacciones...

Por cierto se me cuelan unos originales maceteros de barro cocido y esmaltado...¿A qué no adivináis qué son realmente?. Yo y mi pasión por reciclar. Un día de estos os lo cuento...

Y aquí tenéis a nuestra Yaiza. Ella también sabe admirar la belleza de un precioso árbol en flor. No le quita ojo...Creo que de tanto verme jardinear , entiende igual o más que su propietaria. Vamos que en esta casa la pasión por las plantas y flores asoma por los poros de todos sus habitantes...

Y es que creo que soy una descubridora de especies sin límites. Hoy en mi paseo matinal con Yaiza, voy y descubro un campo de bulbos de iris floreciendo. Increíbleeeeeeeeeeeeeeeeeeee, es como si tuviera un radar,ja,ja...Y a casa me he traído unos cuantos para colocar en una pequeña copa. Son de una belleza extraordinaria. Mañana prometo llevarme la cámara para enseñaros la total maravilla. Por supuesto un adelanto. Faltaría masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

¡Felicísimo día de martes!