Hoy de nuevo subo a la terraza. El día está revuelto y a pesar del sol que se refleja en mis fotos, no os engañéis, hace un viento terrible...Odio los días ventosos, prefiero mil veces la lluvia e incluso el frío, pero que haremos, hay días en que tenemos que soportarlo...
Se me van los ojos a las margaritas que planté hace meses. Eran pequeñitas, pero con la llegada del solecito se están poniendo grandes y preciosas. Hoy las voy a meter en el interior, me apetece decorar con ellas algunos espacios. Con ello os muestro que también las plantas de exterior pueden, en algunos momentos, alegrar nuestras casas. Yo lo hago a menudo. En invierno con los ciclámenes, en otoño con ciertos bulbos, en verano con vincas y ahora cerca de la primavera con blancas margaritas...
Me las bajo...Las meto en cestos de mimbre en color oscuro, con lazadas en blanco y una que queda suelta en un macetero de zinc. Las margaritas son ideales, se dejan lucir de maravilla en cualquier recipiente. Sus hojas verdes con flores blancas resaltan sobre la tela de los cestos y le dan un aire campestre maravilloso, como si de una casa rural se tratase. Hoy es como si mi hogar fuera un pequeño hotelito de campo y yo quisiera dar la bienvenida a los visitantes con cestos de flores nada más abriles la puerta...Y me encanta el resultado...
Después las muevo, inquieta que soy...La pequeña del cestito de finas asas la cuelgo de la percha de la entrada. Ahora si, queda delicada , ideal para adornar la entrada, es como si las flores blancas se fundieran con todo lo demás...Al abrir la puerta hoy, Víctor y Celia, se toparán con una explosión de margaritas para darles la bienvenida...
Pero fijaros chicas. Cojo el gran cesto de mimbre y me lo llevo al salón. Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, realmente precioso. No sé si es por el tono de las flores o por la concordancia de paredes blancas y textiles. Pero el salón se ilumina de primavera. Al fondo la chimenea y alrededor una gran luz que entra a raudales por los grandes ventanales. Y en medio de todo, las blancas margaritas de mi terraza. Cobrando, sin dudarlo, total protagonismo...
Adorno hoy miércoles con plantas de exterior pequeños rincones de mi casa. Para enseñaros que también las flores de terrazas y jardines pueden colocarse adentro. Aunque solo sean unos días, disfrutar de tal belleza es toda una maravilla. Además con el mal día que hoy hace seguro que ellas me lo agradecerán...
Miradlas, si nos hipnotizan en nuestros balcones, levantarán pasiones en nuestros rincones...
¡Felicísimo miércoles preciosas1...
Maite que maravilla, como están tus margaritas y en los cestitos, en el recibidor en la primera foto que ví ya quise colgarla en mi muro, pero es que si una es preciosa, la otra más no sé cual escoger , que dilema tengo.Aquí mucho viento que tampoco le veo ninguna gracia a no ser para los molinos.Me fijo que en muchas plantas de temporada las dejas en sus macetas pequeñas originales y te florecen. Maite voy a ver cual pongo, que tengas un gran día.
ResponderEliminarAdoro las margaritas,!!! las de verdad y las de adorno, en el pelo , en telas... y la forma de colocarlas me ha encantado!!!
ResponderEliminarQue bonitas, se ven y con el buen gusto que preparas las fotos.
ResponderEliminarHola!!! Ohhhhh qué preciosidad...y en los cestitos lucen divinas....me encantan.....aleeee ya se mañana en el puesto de las flores lo que voy a coger...¿te lo imaginas? ajajaja. Cariños
ResponderEliminarBuenas noches! me encantan las margaritas y ver las fotos de ellas en los cestitos me recuerdan a las casas de campo.Yo intenté varias veces tenerlas y no lo logré, siempre le echo la culpa al clima del norte pero a lo mejor es mi mano jejeje.
ResponderEliminarYo también me fijé como Marta en que a veces dejas las plantas en los tiestos pequeños que suelen venir del mercado o invernaderos.Y te pregunto¿ como logras que sigan floreciendo sin ser trasplantadas?
Gracias y hasta mañana.
Una de las plantas más sencillas y una de mis favoritas.
ResponderEliminarSaludos!