Trasplantando mi Zamioculca

Nos hemos levantado algo tarde, para eso está el sábado y además hace un día precioso...dedico parte de la mañana para hacer un poquito de jardinería, el tiempo acompaña y mis plantas de interior lo necesitan, después de tantas fiestas y reuniones familiares las he dejado un tanto olvidadas, ya sabéis que con algo de dedicación y pocos mimos lucirán preciosas. Le toca el turno a mi Zamioculca, vaya nombre ¿verdad?, ya casi se me había olvidado. La tengo hace más de siete años, aunque parezca increíble y  a pesar de haber tenido periodos de olvido por mi parte, lo reconozco,sigue luciendo esplendida...a sobrevivido a una mudanza de casa, a cambios de ubicación, a falta de riego...pero hoy la recompenso y la trasplanto a un bonito tiesto en gris que compré en Jardiland para resplandecer en mi salón.

En la terraza la saco de su pequeño tiesto y hay que ver las enormes raices que tiene, definitivamente necesitaba un trasplante...relleno la nueva maceta, la introduzco y ya está, mi Zamioculca como nueva.Que deciros de esta planta, es durísima os lo puedo asegurar, ideal para principiantes, de lento crecimiento hay que colocarla en un lugar luminoso pero sin sol directo, es importantisimo que la pulvericemos para darle humedad, tanto que ahora en invierno bastará con rociarle agua sin necesidad de regarla y cuando llegue el verano podemos sin dudarlo sacarla al exterior...¿Sabéis cual es mi reto con ella?, que florezca, sé que aunque muy difícil, de sus verdes hojas brillantes con el tiempo nace una especie de flor de un verde amarillento...sería maravilloso, todo un orgullo, haber si ahora con su nueva tierra y nuevo tiesto me regala esta primavera una de sus flores.

Hoy sábado mi salón reverdece con mi Zamioculca y con ella os deseo un más que maravilloso fin de semana en el que disfrutéis del solecito, las tiendas y la buena compañía.

¡Feliz sábado a todas!.