Bienvenidas chicas al nuevo mes de Marzo, esta vez la semana ha querido que coincida con el miércoles vergeliano que tanto adoramos. Ya sabéis lo que representa este nuevo mes para todas nosotras, el inicio de la tan deseada primavera que nos reactiva, nos hace más inspiradoras y nos mueve a cambiar y transformar gran parte de nuestras casas. Pues nada preciosas, hoy nuevamente toca visitar uno de esos hogares mágicos en los que siempre nos perdemos por horas. Os adelanto que el de hoy no os va a dejar indiferentes, vais a amarlo o a descartarlo por completo, pero llegado marzo con su fuerza es lo que tocaba, adentrarnos al color, a la alegría, a las flores, a los pájaros, a las hojas y a esos exteriores que ya se abren a nuestras vidas.
En primerísimo primer plano, una gran casa blanca, con su fachada de claras lamas de madera, con ventanas integradas, vaya discreta y jardineras floridas. Hasta aquí todo muy vergeliana, ¿no es así chicas?. Subamos las escaleras a ver que interiores nos esperan...
Explosión de colores en el mismísimo salón donde vive Hanne. Nos paramos a contemplarlo y aparecen rosas, azules, verdes, grises, blancos, lilas y morados. ¿Os podéis imaginar una estancia más repleta de vida?. Vamos a sentarnos en el banco bajo el gran ventanal. Lo coronan dos enormes hiedras en forma de bola, nos rodean cojines diferentes en texturas y nos inunda una luz que ya huele a primavera...
Escoged silla chicas. Las hay en rosa, en blanco y en azul. Mirad la gran lámpara que cae sobre la mesa, la alegría diría yo de gran parte de la estancia, esa alegría que su dueña ha sabido llevar a todos los rincones. No faltan flores frescas, no solo en jarras, sino también en los cojines, en los asientos de las sillas y hasta en las mismas piezas de la vajilla...
Nos adentramos en la cocina, por una vez, no es blanca por completo. Los muebles relucen en clarita madera, yo creo que casi rozando el luminoso salmón. Adorables son los antiguos tiradores en forma de concha, las antiguas piezas de vajilla al estilo inglés y todos esos potes coronando el sobre de madera en sucesivos tonos pastel...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiii chica que por aquí asoma Hanne enfrascada en porcionarnos su bizcocho integral. Enamorada me he quedado del remate de la balda superior, que pieza tan especial, creo que esta mujer tiene muchísimo de vergeliana, lo dicen hasta los tarros que sobresalen tras ella, estoy segura que en cada uno de ellos almacena esos ingredientes ideales para hornear galletas y bizcochos...
La merienda esta preparada, podemos escoger entre un té o un calentito café, eso si, nos va a ser difícil decantarnos por una taza y un plato. Son tan maravillosos los diferentes dibujos de cada pieza de vajilla que yo me pierdo entre dudas...
¿Las azules que asoman encima de la cenefa a ganchillo?...
¿O tal vez una de las florales que descansan en la alacena?...
Que maravillosa inspiración la de esta Hanne que consigue tasar tanto color consiguiendo un efecto perfectamente cromático...
Ahora descolguemos los cubiertos para degustar ese bizcocho. Ellos permanecen mágicamente pegados a la misma estantería, pero con gracia, faltaría más, con coqueta lazada en los mismos tonos que los platitos de postre...
Con una casa así, vibrante y ecléptica, es imposible saltarse empapelados. Los hay por todos lados y con motivos diferentes, eso si, evocando el campo, la naturaleza y el propio jardín.
En un rincón y tras una antiguo armario tallado asoma un papel repleto de pájaros, es como si todos ellos quisieran salir volando y recorrer todo el espacio dejando atrás tanta flor...
En los dormitorios se vuelve a respirar frescura, sin faltar la antigua madera en un espejo heredado, las flores recién cortadas y unas grandes rosas recubriendo las paredes. ¿Os atreveríais chicas con una cómoda en vivo salmón acompañada de flores azules?...
¿O con una silla pintada en el mismo rosa chicle que las flores de la pared?...
Hanne se atreve con todo, ella mezcla lo diferente, pero con dulzura, usando esa gama cromática de salmones que lo convierten todo en un remanso de viveza. Hay delicadeza puesta en una pantalla de lámpara, en ese juego de cama elaborado con las manos...
Y por supuesto hay mucho amor de madre en el cuarto de su Lilly. Es en él donde la imaginación se extiende a cada detalle. No faltan pajaritos entre flores, ramas de almendro, mariposas de colores, letras coloridas y una encantadora cocinita que estoy segura hará las delicias de una niña enamorada de su cuarto...
Seguimos recorriendo un hogar desbordante de color. Creo que este rincón va a enamorar a nuestra Marta Lladó, ¿a qué si preciosa?...Abundan los lilas y entre tanto blanco se reavivan mucho más. El papel del rincón parece estar confeccionado con las mismas flores del jarrón, éstas se extienden con sus lilas a bulbos sumergidos en agua y hasta a la misma lámpara del bufette...
Pasamos por delante de cojines discordantes en color...
Por peonias muy rosas entre velas a encender...
Para plantarnos en la gran sala decorada con esmero para recibir la tan deseada primavera. Deberíamos hacer como Hanne, dar la bienvenida a nuestra estación con todo lo que ella sabe ofrecernos...
Con una gran rama coronando la mesa, de ella cuelgan con alegría pajaritos de colores y pompones divertidos. Flores escogidas del jardín para decorarlo todo, la balda del ventanal, el centro de la mesa y cuantos rincones deseemos...
Es más, deberíamos atrevernos como semejante mujer a plantar en medio de nuestro salón un sofá retapizado en puro lila. Todo un placer tumbarse en él...
Junto a un arreglo recién elaborado de perfumadas flores, dispuestas a degustar galletas de diferentes sabores...
Admirando los altos techos, los enormes ventanales y ese sol que se cuela con más fuerza porque así lo desea la primavera...
Atravesamos el salón dejando atrás ese espléndido sofá, esos cojines llamativos, esos empapelados florales y esas estancias saciadas de vida...
Salimos al porche donde el verde se nos viene encima. Las hortensias parecen haber florecido, los faroles dispuestos para ser encendidos cuando el sol ya se marche y una guirnalda de banderas nos recuerda nuevamente los infinitos colores que dejamos atrás...
Pero aún hay tiempo chicas, tiempo delicioso de disfrutar de un rincón más que esta Hanne ha decorado como despedida final. Se lo cedemos a Marta, este es su lugar, un enorme sofá mullido, una mosquitera romántica y unos tonos en lila que harán que se desmaye nada más toparse con ellos...
Hay la dejamos un ratito más, nosotras bajamos las escaleras sin dejar de mirar atrás. Una gran casa blanca, serena y calmada, si la miramos desde el exterior porque una vez puestos los pies en ella nos sobrevienen los colores, las flores, el estilo vintage, la algarabía, la mezcla de estilos y las ganas de vida que desprende su dueña. A Hanne también la dejamos ahí, sentadita en plena escalera, libro en mano, pensamientos serenos y total desconexión. Para ella bien puede decirse a gritos que llegó la primavera...
¿Que os ha parecido chicas?. Aún no siendo de nuestro total estilo, ¿quien se niega a confesar que no nos perderíamos por ella durante todo el recién estrenado mes de Marzo?...
¡Feliz miércoles vergeliano!
Matilde: me encanta la casa blanca vista desde fuera y con ese preciso jardín exterior rodeado de árboles y flores pero... por dentro me parece demasiado recargada de papeles pintados y de complementos. Es bonita pero a la vez un poco cursi para mi gusto. Quizás mi estilo sea más sereno, más aburrido tal vez,no lo niego, pero no puedo con tanto colorido, me estresa demasiado. Mi idea de llegar a casa y relajarme no podría ser compatible con ese estilo pero se agradece ver casas diferentes y que nos enseñes diferentes formas de decorar la casa.
ResponderEliminarUn beso para todas y que disfrutéis de la tarde.
Buen día Matilde y vergelianas,me gusta, la,casa por dentro y por fuera,esta muy bien decorada,primaveral diría yo,a tono para esta epoca,me enamore de la vajilla,esas cafeteras,las tazas,el florero que es diferente a los que vi,es una casa alegre,tiene vida ,y si me imagino que Marta estaría más que contenta con esos colores lilas preferidos de ella,yy las hortensias, del mismo color pienso que hay que animarse a decorar con colores tan vivos que supo combinar su dueña bueno Matilde espero que termines bien de este día te mando un beso lo mismo a todas las vergelianas.
ResponderEliminarBuenas tardes Matilde: Es diferente y muy colorida, pero algunos detalles no entran en mi imaginario. ¿Alguna de vosotras colocaria esos ramajes encima de una lampara?. Muchas gracias por la presentacion, como siempre te superas. Un abrazo
ResponderEliminarHola Rosa Maria mirando bien la casa tenes razón el ramaje en la lámpara yo no lo pondría cariños.
EliminarHola Matilde, en verdad es una casa muy colorida, la veo y me gusta pero en realidad hay colores y estampados que yo no pondría, a no ser q pudiera estar cambiandolos a menudo.
ResponderEliminarLa veo alegre y como dice María primaveral y eso también da ánimos.
Se pueden permitir esas combinaciones ya que predomina el blanco en paredes .. Techos y muchos muebles, pero sí, sí , es bonita
Buenas noches
Hola Matilde, wuau, un hogar que respira alegría y vivacidad por los cuatro costados,a través de sus textiles, vajillas ,papel pintado. Para mi es una explosión de colores ,que, como tu muy bien dices ,fluyen en armonía ,no da sensación de estridencia,que dañe la vista, al contrario, es muy agradable,se ve acogedora, muy romántica. En las estancias donde predomina los tonos claros y lilas,para mi es gratificante y casi diría que da sensación de calma, sosiego. En fin, me ha impactado este hogar, porque aún con esa explosión de colores ,da sensación de calidez,calma, sosiego. Muchos besitos para ti y las vergelianas 😙😙
ResponderEliminarA mi me ha gustado, cierto que hay cosas que no pondría pero otras me encantan,mueblecitos porcelanas y en general me gusta todo y que decir de los sitios que me has dedicado? Que estaría echada en ellos con mi té y un libro o simplemente mirando tan bello jardín.Besos para todas en especial a mi querida Maite que tanto me mima.
ResponderEliminarHola Maite!! si es una casa alegre primaveral, muy linda porcelana,un colach de colores y los más bonitos los dedicados a Marta pero me has hecho reír cuando dices se desmaya.bien gracias por compartir nos leemos mañana haber con k tema nos sorprendes
ResponderEliminarA mi me ha encantado la cocina y el porque, en él me pasaría horas leyendo como su dueña, que maravilla de porche para disfrutar del paisaje por el día y de su fresquito del verano por las noches.
ResponderEliminarMatilde hermosa, bueno todo me gusto pero esas jarras y azucareras en blanco con azul y las pun tillas me enamoraron son divinas cuantas cosas hermosas nos preparas y cuantas ideas podemos tomar gracias Matilde querida por tu tiempo y por darnos tantas ideas
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