Mirad chicas quien nos está esperando hoy en la misma puerta de su casa, la vergeliana Lavanda. Que guapa mujer, que sonrisa y que ganas asomando por su cara para que nos perdamos por sus rincones. Ella está deliciosamente arreglada, bueno no solo ella, sino también su pisito hace poco reformado. Pues no la hagamos esperar chicas que el recorrido de hoy se prevé cien por cien intenso...
Ponemos nuestros pies en el recibidor de paredes tierra para contemplar esa mesita auxiliar blanca, ese ramo de tulipanes a punto de abrirse y esa casita de cinc. Como me gusta esa lamparita encendida para recibirnos, con una pantalla romántica de afrancesas letras escritas bajo un espejo ovalado. Este rincón se convierte en la antesala de una decoración mezclada genialmente para combinar lo moderno, lo romántico, lo vintage y lo vergeliano...
Y mis ojos se agrandan , ya quiero saborearlo todo chicas, de extremo a extremo. Recorrer ese largo pasillo de cálido suelo de madera, meterme en cada puerta y llegar hasta el final donde explotan la luz, los textiles maravillosos y unas paredes cálidas que invitan a atraparnos...
Pero no nos emocionemos, vayamos pasito a pasito, no vaya a ser que nos perdamos algunos detalles...
Faltaría más saltarse esos cuadros recorriendo las paredes del pasillo...Esa blanca rosa enmarcada en el mismo tono que las paredes y las puertas...
O esa otra lámina encantadora que aúna tintero y florecillas. Nada más especial que colocar una sucesión de cuadros escogidos para decorar las largas paredes, vistiéndolas con enorme inspiración natural...
Me cuenta Lavanda que tiene 30 años, yo diría que es una de nuestras más jóvenes vergelianas de esta ventana. Por ello se ha decantado al decorar sus 70 metros por una mezcla acertada de estilos, sin ser demasiado clásica, pero dándole toques tradicionales, un estilo muy actual repletísimo de detalles vintage. Y como muestra su luminoso salón volcado al exterior. Fijaros chicas en los modernos sofás, en la vitrina acristalada sin perfiles luciendo cristalería, en las estanterías de clara madera, y en esa mesita de café totalmente transparente. Ella parece querer pasar desapercibida, pero ya se ha encargado nuestra Lavanda de decorarla con suma calidez, posando sobre ella un perfecto arreglo de blancas velas...
Después si nos detenemos con calma, advertimos esa combinación de blanco y clara madera en vitrinas y aparadores. Y sobre ellos que no falten jarrones con florecillas, marcos encantadores, faroles variados y hasta un antiguo teléfono que me ha dejado fascinada...
Y que decir chicas de ese reloj de pared sublime que parece estar posado sobre una de las paredes, un toque mágico para un rincón totalmente cuidado...
Porque Lavanda sabe mucho de detalles y los ha utilizado de forma maravillosa para esparcir a pequeñas pinceladas matices encantadores. Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii chicas, que botellas de cristal con mariposas pintadas...Que bomboneras repletas de flores secas, que cajas de madera con verdes bojs y que colección de libros...Y es que esta mujer es apasionada de la lectura de misterio, de las manualidades, de las flores, de los viajes con historia y de todo lo infinitamente antiguo...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_XBKUFzoR-ybl-RbIHsypkK-dbjbPRN8BPe59diESTBWYw89k5YezPd9Xvc051pVlrVop3QBTgSLemUDYsTnjnSUr9zM8X3AfDXZfTcD-Mt5KCVlCExU9-pNeuRoKb3fkQ193ZfIQ0kgO/s640/lavanda10.jpg)
A uno de los cuartos de baño decorados por Lavanda. Siguiendo la misma linea general, este espacio vuelve a resaltar por su perfecta mezcla de estilos. Ahí tenéis un mueble retro en madera desgastada, unas baldosas enteramente modernas y un gran espejo viselado reflejando detalles sin fin...
Evocadora esa lámpara de techo en cascada repleta de piezas de nácar. Paso mi mano por ellas y ya se oye el tintineo relajante que desprenden...
Y es que este dormitorio tiene todo lo necesario para soñar bonito, mucho más al encender al anochecer esas lamparitas nuevamente de nácar descansando sobre sus mesillas...
Yo te digo una cosa Lavanda, en este remanso de paz no caben ni el insomnio, ni el estrés, ni los malos pensamientos...
Todo en él está hecho para desconectar, leerse un buen libro y acabar el día de la mejor de las maneras...
Nos despedimos de semejante habitación fijando la vista en ese regordete maniquí con vestido encantador. Quizás él nos despide animándonos a descubrir nueva estancia que ya veréis os va a dejar sin palabras...
No preciosas, no es la habitación de una pequeña princesita. Lavanda todavía no es madre, aunque viendo esa camita de hierro blanca, ese balancín de caballito, esa mullida colcha y esos tiernos cojines, yo me animaría de inmediato...
Porque quien de nosotras no se apoderaría de ella. De esa colección de cuadros y corazones donde enmarcar cuantas fotos queramos...De esa repisa con maceteros y faroles. De la jaula de pajaritos con reloj incluido...
Del total romanticismo que desprende por todos sus poros...
Y de los magníficos detalles colocados en cada lugar para lucir de maravilla...
Lavanda, cualquier bebe se sentiría el rey de la casa con un espacio como éste destinado exclusivamente para ser feliz...
Mirad que cuadro tan sumamente especial chicas. En él Lavanda ha colocado un lámina de una niña disfrutando de sus gatitos. A ella le encantan las estampas antiguas, enmarcarlas y colocarlas en rincones destacados...
Y como no podría ser de otra manera, un cuarto de invitados inspirador, se merece un lavabo perfectamente a juego. ¿Qué os parece éste chicas?...
Y que no falte delicadeza, y esa percha provenzal se encarga de ello. Pajaritos, mariposas, hojas y ganchos para colgar cuantos detalles quiera nuestra Lavanda...
R y L, ¿qué deben significar semejantes iniciales perfectamente bordadas sobre un antigua toalla de lino blanco?...
Las iniciales de semejante mujer dueña de este pisito evocador. "R" de Ruth y "L" de Luoj. Nombre y apellido de nuestra maravillosa Lavanda, plasmados en un detalle final repleto de matices personales...
Visita terminada chicas. Si, ya sé que falta la cocina, no es que me haya olvidado de ella, es que Lavanda lleva tiempo emergida en su reforma que la trae de cabeza, pero me ha prometido que en cuanto la tenga terminada compartirá montones de fotos con todas nosotras. ¿Tendremos paciencia?...
Última coqueta instantánea de Ruth o Lavanda, como prefiráis llamarla. Yo casi que me quedo con el nombre de esas flores provenzales de intenso aroma. Me reflejan más a esta mujer vergeliana, su belleza profunda, su sonrisa pizpireta, sus muchas aficiones, su amor por lo moderno, lo clásico, lo atemporal. Esa pasión por la decoración, por la calma, por los colores evocadores, por los niños, por la lectura, por las manualidades, por las flores...Que bien tenerte entre nosotras Lavanda, haber tenido el gusto de conocerte, saborear esa juventud que tantas cosas nos aporta y descubrir de tu mano tantas ideas renovadas...
No siempre son las grandes casas repletas de metros las que nos hacen suspirar, a menudo nos topamos con joyitas como ésta que nos hacen enamorarnos de los pequeños espacios, de aquellos metros concebidos para ser felices, para conseguir calma y no querer salir de ellos por nada del mundo...
Millones de gracias Lavanda, hoy describiendo tu hogar, he disfrutado infinitamente y me he dado cuenta de que cuando ponemos pasión a lo que hacemos el resultado es majestuoso...
¡Feliz miércoles vergeliano!