Buenos días de jueves chicas. Después de un cálida Nochebuena, llega la esperada Navidad. De la tranquilidad de una fiesta sencilla con los míos, pasamos a un día repleto de familia, con una larga mesa vestida para recibir. Así que hoy quiero colaros momentos navideños vividos el lunes en esta casa...
Mi fiel mantel en tonos granates y rosados. Ya son muchos años los que llevo colocándolo el día de Navidad...
Queda perfecto con el resto de mi decoración y con la vajilla de fina porcelana. Pero creo que éste será el último, ya tengo yo ganas de cambiarlo por otro totalmente diferente, aunque ya veremos porque cada final de año me prometo lo mismo, y al final vuelvo a colocarlo...
Eso sí chicas, seamos los comensales que seamos, me niego a escoger uno de papel con vajilla de plástico navideño. Por favor, en una fiesta como Navidad, huyamos de ello, seamos vergelianas auténticas, y vistamos nuestras mesas con total elegancia y glamour...
La mía no deja de ser coqueta, romántica y escogida...
Salvamanteles de tela a juego con el mantel de algodón, vajilla alemana regalo de mi madre, copas y vasos de cristal, cubertería plateada...
Servilletas blancas con dibujos grises, servilletero floral de Ikea...
Y como sencillos adornos porque no caben demasiados, una blanca poinsetia, y dos velas diferentes en blanco...
Por supuesto, el resto del salón repleto de magia para un día totalmente mágico. Velones iluminando la blanca chimenea, faroles encendidos, y larga guirnalda de pequeñas lucecitas brillando en lo alto de la balda...
Como también brillaba nuestra Celia...
Vestida para la ocasión...
Y esperando la llegada de toda la familia...
Por supuesto hubo fotos navideñas en familia...
Sonrisas inmensas de dos felices mujeres delante de la chimenea...
Miradas repletas de amor...
Besos robados...
Y posado para inmortalizar las navidades de este año. Como veis Víctor nos hizo de fotógrafo incondicional, ya sabéis que a él eso de las instantáneas no le gusta en absoluto. Aunque nos ha prometido que para fin de año, se dejará fotografiar sin condiciones. Ya veremos chicas...
A quien no le importa hacerse fotos es al guapetón de nuestro Troll...
Ahí estaba él, sentado en la escalera, mirando de reojo a la cámara para salir bien simpático, y desearos de paso a todas las vergelianas una dulce Navidad...
Más bonitas decoraciones a enseñar. Creo chicas que en la Navidad, el salón es el centro de todo, el alma de la velada. Para ello debe mimarse hasta el más mínimo detalle...
No solo la mesa para nuestros invitados que debe lucir perfecta...
También las lámparas que la coronan a las que les viene perfecto algún que otro corazón colgando de ellas...
La cocina indispensable de todas, todas. En la mía un Papa Noel de pizarra anunciaba sin contemplaciones que por fin llegó la Navidad. Bandejas coquetas con las copas de cava y los platos de postre, y mi árbol luminoso encendido desde primera hora de la mañana...
El cuarto de baño jamás debe olvidarse. En él deben colocarse toallas de mano elegantes, jabones perfumados, velas encendidas...
Y algún que otro ramillete de perfumado eucalipto...
En fin preciosas, hogares vergelianos vestidos por completo, donde nuestros invitados se sientan como auténticos reyes de la casa...
Pero no solo los espacios deben lucir espléndidos...
Nosotras de igual forma debemos acicalarnos preciosas...
Yo para la ocasión escogí un vestido, y una americana de la firma "Zara". Negro total, pero con vistosas flores en la parte delantera del vestido...
Iguales ellas en tonalidad que la mismísima poinsetia roja...
Así lucía todo mi hogar vergeliano y nosotras en el día de Navidad...
Un día repleto de familia, buena comida, risas, charla y brindis infinitos con cava...
Una nueva Navidad que se nos va, para dar paso, este mismo domingo, al día de Nochevieja...
Nuevamente esta familia, os queremos desear a todas unos mágicos días. Y si la Navidad ya nos pasó sin apenas darnos cuenta, que la próxima fiesta que nos llega esté repleta de momentos envidiables. Para eso ya nos encargaremos nosotras...
Y como ya os dije, en esta casa las fiestas se prolongan hasta el anochecer. Se está tan a gusto que las horas pasan sin apenas enterarnos. Por ahí asoma parte de mi adorable familia, la mesa aún vestida, las velas encendidas, y ese Bundt cake al cava colocado para ser degustado. De verdad os digo chicas, que estaba delicioso, como también lo estaba, el árbol navideño de hojaldre con Nocilla, del que no quedaron ni las migas. Prometo colaros en breve la receta por si queréis elaborarlo para el día de año nuevo...
De momento id abriendo boca con semejante imagen de él...
Bueno, bueno...como corren de deprisa estas fiestas navideñas. Ahora en la próxima velada me toca estar de invitada. Volveremos a juntarnos, pero en casa de mi adorada cuñada. Ella también disfruta decorando y cocinando para todos los suyos. No sé a vosotras, pero a mí me encanta lo mismo ser anfitriona que invitada. Eso sí, cuando una va a casa de alguien, se relaja muchísimo más relajándose infinitamente. ¿No estáis de acuerdo chicas?...
¡Feliz día!