Nuestra nueva barbacoa de Ikea...

¿Adivináis donde se relaja Celia?...Supongo que ya lo habréis adivinado. Por los colores, el diseño y por todas las cositas que la rodean no podía ser otro lugar que nuestro Ikea, ese espacio donde siempre encontramos todo aquello que tanto nos inspira para nuestras casas...Las fotos son de hace ya tiempo, ese día que fuimos para allá y descubrimos la que iba a ser nuestra barbacoa vergeliana. Ni os cuento la maravillosa colección con la que este año nos deleita Ikea, es toda una gozada pasearse por los escenarios montados con mimo que invitan a meterse bajo las pérgolas preparadas...

 Sentarse en esas sillas de exterior, admirar las alfombras tan delicadas...

 Escoger cojines repletos de colorido sobre las mullidas chaise longues...

Y comprar sin límite, maceteros, plantas, faroles, guirnaldas luminosas, lámparas solares, vajillas de exterior...

 En fin que nuestros ojos se fueron hacia las barbacoas, hacia una en especial que nos gustó desde el primer momento. Ideal para nuestro vergel es lo que pensamos de inmediato y ella ha pasado de estar expuesta en Ikea a lucir primaveral en nuestra gran terraza...

 ¿Qué os parece chicas?...

Pero antes de acercárosla  desde todos los ángulos inimaginables, os cuento que ya pusimos nuestra carpa blanca bien enganchada a la pérgola. El calorcito lo pedía a gritos. Ha pasado de estar totalmente abierta como a mi tanto me gusta...

A divisarse tapada como un enorme techo dando sombra al rincón...

 La guirnalda de luces luminosas nuevamente enroscada...

 Ahora si que podemos sentarnos a la sombra del cenador a la hora que queramos...

No puedo divisar los altos cielos azules desde mi sofá preferido, pero a cambio puedo pasar las horas que me apetezca sin la intensidad de ese sol que ya empieza a picar...

 Pero volvamos a mi nueva barbacoa de Ikea...

 Ideal ella por su tamaño, su ligereza, su carro de madera de acacia...

 Su gran tapadera de hierro redondeada...

 Su reloj de temperatura en la parte superior y lo perfectamente bien que encaja en el lugar escogido...

 Sobre el verde césped y entre dos árboles que la cobijan....

 El gran pino y el pequeño olivo. Además de todas las plantas sobre el alfeizar que la envuelven en un marco verde y maravilloso...

 Los peludos se la remiran con curiosidad. A Troll le da cierto miedo y Yaiza ya ha escogido el lugar sombreado bajo el carro para siestear mientras huele la deliciosa carne tostarse...

 Fijaros que ha sido escogida con sumo mimo porque tasa con las sillas de madera y las grandes jardineras...

 Todas en la misma madera que sé que tendré que barnizar en cuanto pase el verano...

 Por supuesto que como buena vergeliana que soy, aprovecho la balda de abajo para cuando no coloque platos y utensilios varios de cocina, lucir con encanto cajas repletas de flores...

 Pero empieza la barbacoa de domingo chicas, vamos a encenderla...

Yaiza, lista que es ella, empieza a olerse que algo riquísimo vamos a cocinar y se acerca para no perderse detalle...

 Y por ahí asoma mi Víctor, manos a la obra. No sabéis lo contentísimo que está con su nueva barbacoa...

 Era un deseo de hace ya años. Por fin podrá asar esos entrecots que tanto le gustan...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que maravilloso día de domingo al exterior para inaugurar las barbacoas primaverales...

 La mesa medio vestida con un mantel de tela de gallinero y puntillas rescatado del armario...

 Vajilla blanca, buen vino, sombrita bien fresca, flores y plantas verdes para acompañarnos en la comida al aire libre de hoy...

Sin olvidar mis nuevos mesen, esas flores veraniegas que se abren con el sol y se cierran con la noche. Maravillosas ellas y repletas de colorido...

Os dejo preciosas. La rica carne, las verduras y las patatas asadas empiezan ya a desprender ese aroma que solo cuando se cocinan de esta manera, saben como auténtica gloria...

Hasta mañana y buen provecho vergelianas...