Mi tronco de Brasil...

Así tal cual la veis ahora, me la trajo entre sus manos el domingo Celia para regalérmela por mi delicioso cumpleaños. A pesar de lo que pesaba venía sonriendo, sabiendo lo feliz que me iba a hacer semejante planta. Ella eligió el color de papel con el que envolvérmela. Yo no se por qué, pero siempre que piensa en mi, mi hija piensa en rosa. Ella lo detesta, pero me identifica con este color en todos y cada uno de sus regalos. ¿Será por ser una tonalidad muy vergeliana?...

 El caso es que venía la planta toda mona, envoltorio rosa y lazada en lila, mis dos colores por excelencia....

Al día siguiente le quité el papel, no vaya a ser que se me muriera, dispuesta a trasplantarla. ¿Habéis reconocido ya de qué variedad se trata chicas?...

 Pues si, el siempre eterno tronco de Brasil, también conocida como Drécena ...

 Fijaros que enorme tronco luce, increíble, ancho y resaltando sobre sus verdes hojas...Os cuento que es una planta originaria de África y Asia, totalmente tropical y con aspecto de palmera...La verdad es que no se erige entre mis favoritas, quizás las prefiera con flores, más vistosas y llamativas, pero estoy segura que le dará un toque muy veraniego a mi hogar...

 Con semejante planta, necesitaba un nuevo macetero para trasplantarla. A viveros "Passi" que nos fuimos el domingo todos para elegirlo, más que nada porque es el único centro de jardinería que abre los días festivos. Creo que ya formo parte de él, todas las dependientas me conocen por mis idas y venidas en más de un domingo...

 Pues éste fue el escogido. En color gris, grande y a juego con el que tengo en el salón albergando mi zamioculca. Así debe ser porque compartirán ambos el mismo espacio...

 También compré a juego un plato para colocarle debajo, ya sabéis los cercos que dejan en el suelo en cada uno de los riegos. Importante preservar mi suelo de madera...

 Os confieso que me enamoré de una jardinera en forma de copa, muy afrancesada ella, bucólica y especial. La tuve en el carro durante todo el recorrido, sinceramente era maravillosa, pero no paraba de leerle el precio, demasiado desorbitado, prohibitivo diría yo. Así que finalmente como buena chica, la dejé en su lugar, para venirse conmigo la que ahora asoma por aquí...

 Y me voy al pequeño vergel dispuesta a trasplantarla. Hoy el día transcurre entre nubes y claros, tipicamente primaveral, ideal para realizar tareas jardineras...

 He tenido que hacerle varios agujeros para que así drene a la perfección. Necesitará tierra nueva, algo de abono y un buen riego...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii preciosas, ya que andamos por esta terracita mía quiero enseñaros lo preciosa que va mi hortensia. Por cierto, regalo también de Celia hace ya más de dos años...

 Primeros brotes a puntito de abrirse...

 Ohhhhhhhhh, que delicia para las amantes jardineras como nosotras. Después de haberla podado este invierno, de haberle visto salir las primeras de sus hojas, ahora el regalo máximo es admirar sus nuevas florecillas rosadas...

 Se la brindo a mi Marta Lladó, apasionada de las hortensias. Yo solo cuento con una en mi vergel, pero nuestra Marta tiene el privilegio de admirarlas en su Asturias, donde crecen como auténticos arbustos salvajes...

 Bueno todo dispuesto para plantar mi tronco de Brasil...

Ni que deciros que es una especie de interior, aunque se que puede colocarse en exteriores completamente a la sombra. Necesitará mucha luminosidad para mantener el precioso color de sus largas hojas entre verdes y grises...

 Los riegos en cuanto llegue el verano serán de dos por semana, no conviene que la tierra le quede seca por completo. La pulverizaré para aportarle humedad, le añadiré cuando la plante un poquito de abono y de vez en cuando limpiaré, con un paño húmedo, sus hojas para eliminarle el polvo que se le haya posado...

 ¿Son demasiados consejos chicas?...

 Nada de nada, tareas sencillas para una planta infinitamente sencilla...
Que bonita queda en mi terracita rodeada de más especies en plena floración. Verdes y rosas, la perfecta armonía en exteriores...

 Sin embargo su lugar será bajo la ventana del salón, junto a la mesa de comedor...

Resaltando por ahora con los pensamientos en lila que aún siguen floreciendo...

 Total luminosidad...

 Chicas os dejo, me voy rauda a plantarla. Ahora se aprecia bajita, pero en cuanto la sumerja en tierra subirá unos cuantos centímetros para erigirse por encima del ventanal...

Jueves el de hoy de paseo por los puestos florales los cuales no visitaba desde hacía ya semanas. Conmigo se han venido unas plantas de mesen en color rosa y una calibrachoa en lila que han sido trasplantadas ya a mi gran vergel. Ayer me escribió Lola, una deliciosa mujer que vive en una isla maravillosa, Tenerife. Me da las gracias por mi blog, por ser una gran comunicadora y por tener la capacidad de contagiar la ilusión que siento por mi casa y por los míos. Me cuenta que es gran aficionada a la jardineria, que nos lee a diario sentada en su patio frente a todas sus plantas y es desde allí que nos manda sus buenos deseos y su gratitud. Preciosa, encantada de conocerte, de que te hayas hecho toda una vergeliana y de que te hayas animado a escribirme. Son los correos como los de Lola los que me llenan de total satisfacción y los que me empujan a seguir abriendo esta ventana todos los días. Bienvenida a este vergel donde vamos a compartir tantísimas cosas...A ella y a todas mis mujeres...

¡Feliz día de jueves jardinero!