Por fin abrimos nuestras puertas al viernes. Pero hoy me ha costado levantarme más de lo normal, no tiro. La primavera es maravillosa, pero también nos impregna a veces de una cierta pereza difícil de quitar. Mi remedio...un delicioso café con leche a media mañana. No me lo quita nadie los días como el de hoy en lo que todo se nos hace mucho más cuesta arriba...
Y mi viernes se transforma en momento café con leche. Me lo llevo de la cocina...
Al salón...
Y del salón a la pequeña terracita...
Hoy con el toldo bajado...Parece que está nublado, pero no os engañéis, el sol aprieta de lo lindo y es necesario desplegarlo para mantener el interior algo más fresquito...
Como detallista que soy, coloco el café sobre una bandeja delicada. En tonos azules y rosas, regalo de mi madre. Le tengo especial cariño, es muy antigua, a pesar de estar algo descascarillada se convierte en todo un tesoro para mi...
Os la muestro en el interior, para que así podáis apreciarla muchísimo mejor. Esos dibujos que la recorren, cenefas serpenteantes entremezcladas con florecillas. Que bien se hacían las cosas antiguamente, con paciencia y cariño...
Después me acerco a la nueva mesa comprada y escojo entre las revistas la última edición de "El Mueble". Lleva ahí no sé cuantos días desde que la compré y hoy por fin pienso echarle un vistazo...
Chicas, pequeños momentos hacen grandes los días...Yo lo tengo claro. Un delicioso café con leche, mi pequeño vergel, mis plantas en flor, el solecito de primavera y una buena lectura...
Aunque si tuviera que escoger entre todo ello, sin dudarlo me quedaría con mis petunias, vincas, hortensias...No concibo esos encantadores momentos sin el aroma, el colorido y la belleza de las plantas que colocadas a nuestro alrededor nos hace la vida mucho mejor...
Y como decorando está mi nuevo macetero, aprovecho para enseñaros lo coqueto que es...De sencillo plástico, rodeado de letras y dulces mariposas. De total actualidad y perfecto para nuestros exteriores...
En fin, voy a sentarme ya, que a este paso se me enfría hasta el café. Me esperan páginas repletas de decoración y minutos para desconectar y volver a recargarme...
Sin embargo, no puedo pasaros por alto mis randis recién florecidos. Ha sido de la noche a la mañana que se han poblado con esas preciosas flores, que muchas de vosotras, llamáis jitanillas por la forma alegre con que se abren. Son la envidia de mi balcón y hasta a la simpática muñeca que los acompaña se le dibuja una enorme sonrisa...
Con el magnífico colorido, el delicioso café con leche, el precioso día que nos ha recibido y un nuevo fin de semana que nos abre sus puertas, os deseo a todas un perfecto viernes...
¿Sabremos aprovecharlo como se merece?...Ni siquiera lo dudo, con mujeres como nosotras, activas y maravillosas tooooooooooooooooooodo es posible...
Besazos para todas
¡Pero qué maravilla de casa!
ResponderEliminarEstoy de sorteo :)
International Giveaway on Miriana's World Blog
San Viernes y tu lo hace mas grande aún! Aunque sea asomándonos a tu ventana, y con un poco de imaginación, las que estamos trabajando nos transportamos a un maravilloso vergel en plena floración!
ResponderEliminarFeliz finde!!
Besotes
¡¡Qué bien!! Un cafetito con leche a media mañana...te despierta y recarga enseguida...Además si es viernes con un sol espléndido rodeada de una terraza como la tuya.....¡¡¡¡yo también quiero!!!!
ResponderEliminarBesos!!!
Que buen café con leche, que bonita bandeja, siempre con las flores en nuestros objetos,parece tan actual la bandeja de estas provenzales de ahora, y las gitanillas esplendidas, una cosa no me gusta, creo que te lo comenté, igual cambio, porque desde los 18 años me estoy comprando El Mueble pero últimamente no me gusta nada, solo unos consejos que no me van, pues no sé si me lo compraré más.Bueno Maite que tengáis un feliz fín de semana.
ResponderEliminar,
Mira, hasta sin gustarme, me has hecho apetecible el café con leche en ese ambiente relajado que te rodea.
ResponderEliminarPlantéate seriamente el escribir. Lo que te dije....transmites tanto, que haces que lo vivamos casi tan intensamente como tú lo vives. .
Un beso.