Os contaba ayer que las lámparas chinas de papel están de moda. Estampadas, de colores lisos, de crochet...Reconozco que nunca me han llamado mucho la atención, hasta que en nuestro paseo del día de la madre por el precioso pueblo de Besalú, vi una decorando una tienda de bisutería. Me llamo la atención lo bien que quedaba como centro de ella y la preciosa lágrima de cristal que le colgaba. La retuve en mi retina, pensando que quedaría genial colgar una en la habitación de Celia...El gancho ya está colocado, es el que sirve para poner la mosquitera cuando llega el pleno verano. Solo necesitaba comprar la lámpara y colocarle un delicado detalle de cristal...
Y aquí la tenéis...En blanco y con esas bolas de cristal en diferentes tamaños que le aportan una nota diferente, esas notas tan personales que me gusta aplicar a las cosas sencillas...
Comparte espacio con la gran lámpara comprada en Ikea, también con detalles de papel, originales estrellas mágicas que se iluminan nada más encenderla...
Pero lo que más nos gusta a Celia y a mi, es la fusión con el enorme cuadro de París. Toda la pared desprende destellos brillantes con la ciudad iluminada al anochecer...
Las bolas de cristal centelleando...
Y la Tour Eiffel brillando como centro de todo...
Ummmmmmmmmmmmmm, que bonita combinación de blancos, grises, negros, dorados y pinceladas de rojos...No me extraña que Celia se tire horas en su reino, cualquier excusa es perfecta para subirse y aislarse. En una habitación tan cosmopolita quien se resiste a permanecer en ella...
Después ella va ampliando su gran colección de cactus que también forman parte de su decoración. Este nuevo se llama "Echevaría". Hojas crasas en forma puntiaguda y pequeñas florecillas en color rojo. Ahí está a punto de florecer en coordinación con cojines y hasta con la misma Tour Eiffel, adquiriendo ambas tonalidades doradas...
Hoy si que si, preciosas. Hoy puedo presumir de alzar las cortinas y que el solecito me reciba con los brazos abiertos. Este viernes nos ha dado los buenos días como se merece la primavera. Y yo os muestro una sencilla lámpara de papel, tan típica, de esas que venden en las tiendas chinas, pero a la que yo le he sabido dar ese toque tan especial que la hace mágica y diferente...
Con la originalidad de hoy os deseo a todas una tarde de viernes, sencillamente maravillosa...
Siempre el toque especial de Maite, las lágrimas de cristal tan francesas, a quien se le ocurre en esas lámparas de papel, pues a Maite, y como quedan de bien, pero es que el cuadro es ¡espectacular ! como nos gusta el exquisito estilo francés, y de paso vuelvo a ver el aplique de la escalera, el repasito de tus hermosas cosas.
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