Casitas que se iluminan...

Pero como me gusta la entrada de hoy, y sé que a muchas de vosotras también os va a encantar...Casitas que se iluminan, esas casitas de zinc que tanto me costó encontrar y que a veces cuando menos te lo esperas se te ponen delante paseando por una de nuestras tiendas preferidas, entonces pienso que son ellas las que me buscaron a mi para encontrarme y venirse a casa conmigo...

Y aquí están, una en color blanco y la otra en tono gris. Para fotografiarlas y mostraros lo bonitas que son, las cuelgo con lazadas en verde de la gran lámpara del comedor. Por supuesto las enciendo, es la magia que tienen, cuando se iluminan y a través de los corazones y estrellas recortados tras ellas, esparcen una luminosidad difícil de describir y que hasta me hace suspirar cuando las contemplo a lo lejos...Y ¿dónde las compré?...La grande en gris es de "Maisons du Monde" y la más pequeña decapada de una tiendecita descubierta en la Rambla de Cataluña que alberga preciosos detalles y complementos, todos a un precio mucho más que asequible. No podría decir cual me gusta más, cada una tiene su encanto y juntas convierten cualquier rincón en un espacio romántico y muy pero que muy nórdico. Ahí van montones de fotos para que las admiréis, desde todos los ángulos posibles. Ni que decir tienen que aunque ahora adquieren matices navideños con sus finas lazadas en rojo, continuarán en mi hogar todo el resto del año, porque me encantan, porque he tardado tiempo en hallarlas y porque son una manera más de decorar alegrando los rincones...

¿Os imagináis cenando en Noche Buena bajo la luz de las casitas colgantes?...Ya lo estamos deseando...

Magia es lo que os traigo hoy, el día nublado y triste lo necesita. No hay nada mejor que velas encendidas para alegrarlo aunque solo sea un poquito, ¿no os parece?...Me voy al mercado semanal de flores y plantas, abrigadita eso si. Mañana os cuento...

Feliz jueves para todas...