Reciclando bulbos...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, paso por aquí deprisa para enseñaros un pequeño truco floral, porque en este blog nada se tira, todo se recicla y se reinventa. Tan solo hacen falta buenas dosis de imaginación y muchísima inspiración. Compré los bellos bulbos en mi mercado semanal de flores. Florecieron en apenas una semana, me brindaron sus pequeñas florecillas y su dulce perfume. Pero las cosas hermosas también marchitan, y ellos así lo hicieron, dejándome tan solo sus verdes hojas. Y qué iba hacer yo sino volver a darles vida para que siguieran luciendo en mi salón...

Y a la entrada me fui, al paraguero pintado. En él adorna un ramo de flores artificiales que coloqué el año pasado en el gran árbol navideño. Cogí dos de ellas, las más cortas de tallo. Tienen un color rosado increíble y son como una especie de flor de amarilis, ese bulbo que tanto me gusta y que suele florecer para navidades. Y con ellas me fui para el salón, después solo me faltó pincharlas con cuidado en los bulbos y darles nueva vida...Después cualquiera diría que no son naturales, porque la verdad es que parecen recién plantados en las copas, como si allí hubieran estado muchísimo tiempo. Y lo mejor de todo es que durarán y durarán hasta que yo decida volver a quitar las preciosas flores de tela y guardarlas hasta las próximas fiestas. De momento ahí están preciosos y vistosos entre mis adornos navideños. Sus verdes hojas en un tiempo empezarán a amarillear, será entonces el momento de cortarlas y guardar las cebollas dentro de una caja, taparlas, darles una ubicación donde no haya humedad y plantarlas de nuevo el próximo otoño...

¿Qué os parece mi genial idea?...¿Os animáis vosotras también a reciclar vuestros bulbos?...Porque las plantas de igual manera que los muebles o complementos pueden, porque no, adquirir nuevos y diferentes matices. Con la belleza de un sencillo bulbo transformado os deseo a todas que esté miércoles os esté lleno de muchísima inspiración...