Cambiando...

¿Os acordáis de mi lámpara del salón?...Pantalla negra de finos hilos y en su interior una delicada araña en plata con pequeños cristales. Lucía espléndida en medio de la estancia, colgando del rosetón antiguo que Víctor me colocó. Sin embargo, hace tiempo que me la miraba y no acababa yo de verla. Quizás los techos demasiado bajos, algo recargada y la pantalla algo grande. Pero no hay nada que mi particular paleta y yo no podamos solucionar.

Así que hoy domingo cambiamos, de manera sencilla y rápida. Misma lámpara, pero diferente, tan solo hemos quitado la gran pantalla y hemos dejado la fina araña. Y como cambia, parece otra distinta, recién comprada. Ahora nos la miramos y los dos coincidimos, queda mejor integrada, más elegante, etérea y se aprecian mejor esos cristalitos que según se va colando el sol por los ventanales se iluminan de forma maravillosa...¿No os parece?...

Si, el pequeño cambio ha valido la pena y desde todos los ángulos se admira coqueta...A través de los estores trasparentes, reflejada en el gran espejo plateado, a lo lejos desde el comedor y rodeada de flores y plantas que se cuelan por la pequeña terraza...Y lo mejor de todo que el rosetón de estilo francés ahora si que luce erigiéndose junto a la lámpara en el gran centro de mi salón. 

A veces no hace falta cambiar cosas que tenemos en casa, basta con transformarlas de forma sencilla y entonces adquirirán nuevos matices como si de algo nuevo se tratase. Y sino fíjaros en mi lámpara, fuera pantalla y bienvenida nueva araña... Con ella y con la frase de mi nuevo colgador en el que dice..."A perfect day"y que mañana os enseñaré con más detenimiento porque es realmente bonito, os deseo a todas un más que perfecto domingo...

Besazos soleados para todas