La gran casa de tejados rojos...

A falta de casas vuestras vergelianas que estoy esperando con anhelo para compartir, hoy como hago todos los miércoles, os llevo a una gran casa de rojos tejados. Son muchas las veces que invento en mi cabeza como sería mi hogar si pudiera planificarlo al milímetro y he de deciros que tendría muchíiiiiiiiiiiiiisimas cosas de las que inundan esta casa. Que suerte tiene Klara, su propietaria, que ideó cada estancia de esta maravilla para convertirla en su más preciada morada. Ella la construyó de acuerdo a la tradición sueca. En vez de yeso, tablones de madera blanca para su fachada, con una increíble terraza que se abre a un gran jardín...

Ventanas de cuarterones, baranda de lamas trabajada con esmero y adornos vergelianos decorando como debe ser...

Imaginaros la suerte de esta familia que nada más abrir la puerta de casa se topa con semejante verde envolvente. Sentarse bajo esa pérgola cada mañana, rodeándose de flores, debe ser el mejor de todos los amaneceres...

Esta Klara, gran amante de la cocina, se abastece a diario de setas encontradas en su inmenso jardín, elabora zumos, mermeladas y licores. No solo planta hermosas especies de vivos colores para alegrar sus exteriores, sino también cuenta con sus parterres donde crecen arándanos y frambuesas, los preferidos de sus hijos...

Pero vayamos al interior chicas. Ésta es una casa donde la alegría por la vida queda plasmada en muchas de sus paredes. Empapelados de vivos colores las decoran. Quizás no sean del agrado de muchas de vosotras, pero yo creo que con tanta luz y tanto blanco, una pizca de desborde colorido, queda genial...

¿Os atreveríais con estas grandes rosas bajo un fondo rojo?...Si se acompañan de un claro suelo de roble y de paredes blancas con los justos adornos, la verdad es que cualquier vergeliana como nosotras no dudaría en plasmarlo en su hogar...

Pero semejante gran casa de campo de finales de siglo, se merece una increíble cocina que nos deje sin palabras. Pues aquí la tenéis chicas. Ella destila, belleza, serenidad y elegancia total. Vamos que nadie diría que es allí donde Klara cocina a diario. Me chifla su luminosidad, sus muebles blancos, el contraste de lo antiguo y lo moderno, lo abierta que es y esa mesa de madera oscura en medio con una combinación de sillas majestuosas...

Admiremos los detalles expuestos en ella que son muchos y escogidos. Que bien luce esa colección de candelabros en plata mezclándose con el cristal tallado de los portavelas. Que viveza de color aporta ese ramillete silvestre cortado por Klara en su jardín. Sus florecillas parecen querer tocar esas lámparas de fina tela ondeante que me han enamorado...

Como especial idea que llevarnos con nosotras, ¿qué os parecen las bandejas de plata colgadas a modo de cuadros?. Genial forma de decorar cualquier pared de nuestras casas...

Abandonamos tan bella cocina para plantarnos delante de las mismas habitaciones. Ellas reafirman la esencia de esta casa. Color en los empapelados y blanco envolvente. Dicen que este año el verde será el protagonista en las decoraciones  y nada mejor que colocarlo en pinceladas cubriendo una gran pared. Hojas que se entrelazan tras la gran cama de Klara, con ese cabecero que se alza y esos textiles en blanco, definen un espacio que nos evoca al campo y a la plena naturaleza...

Nuevos detalles en plata destilando elegancia...

Y nuevos arreglos florales tan naturales como la casa misma...

Me muero por esas grandes vidrieras asomando al jardín, reflejando toda la luz a través de un cromado espejo encantador y de unas livianas cortinas igualitas a las mías...

¿Y qué me decís de el cuarto de la princesa de la casa?...Cualquier niña desearía crecer en un espacio como este, donde se mezclan tradición, colores serenos, corazones, flores de papel, pajaritos dibujados en láminas...

Cortinas románticas a modo de puertas y esas grandes pinceladas en rosa que son los deseos de todas las princesitas...

Adorable de todas, todas...

Dejemos a su pequeña dueña emergida en juegos de cocinitas para atravesar otra de las puertas que nos descubrirá una nueva estancia  encantadora...

El salón, parte importante de cualquier hogar. Madre mía que delicia de muebles lo envuelven, todos colocados allí donde deben estar. La mesa familiar en pleno centro vestida con sus mejores galas, los silloncitos antiguos de cara a los ventanales para no perderse detalle, los jarrones de copa en los mismos alfeizares de las ventanas desbordando verde y las lámparas paralelas, una al lado de la otra, pero delimitando espacios que las hacen indispensables...

Nuevo estridente empapelado en tonos azulones, dando vida a una pared que alberga una antigua chimenea muy sueca...

Quien no desea sentarse frente a ella para degustar una merienda horneada por su propietaria, seguro que nos apuntamos más de una vergeliana...

Como guinda final el cuarto de baño, olvidado en muchas ocasiones y que aquí se ha mimado de la misma forma que todo lo demás. Igual gama cromática en plata, grises y blancos...

Hermosas piezas decorativas que lo inundan de belleza. No faltan espejos viselados, grifería elegante, jaboneras en plata, frascos de cristal tallado y ramilletes campestres aportando romanticismo...

Nada como pegarse un buen baño al final del día, mejor si es en una bañera tal cual la veis, exenta y con unas divinas patas romanas...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii preciosas, no sabría yo con cual estancia quedarme de todas ellas. Cada una se embellece por si misma, denotando una serenidad que solo puede lograrse si se aúnan, tonalidades, textiles, detalles exquisitos y alegría por la vida... 

Ya fuera volvemos a recorrer el jardín, el campo y el sendero. Una última vista atrás para deleitarnos con semejante fachada de altos techos y coquetas ventanas blancas...

Más allá, perdidos entre altos árboles y vivaces florecillas, avistamos a su dueña junto a sus hijos. Quizás estén recolectando moras para elaborar mermelada casera, o tal vez simplemente disfruten de unos exteriores envidiables. No existen mejores casas que aquellas que lo tienen todo, decoradas para disfrutar y planificadas para enamorar...

Me quedo un ratito más por aquí soñando chicas...

Hoy quiero mencionar a nuestra Aide. Ella nos contó ayer que hoy mismo entraba en quirófano para ser operada del corazón y como la vamos a echar de menos todas, sus conversaciones, su dulzura cuando nos cuenta y ese gran corazón que estoy segura que los médico sabrán curar para que en poquitos días podamos volver a tenerla junto a nosotras. Mucha fuerza la que le enviamos desde la distancia, energía positiva y amor infinito. Te queremos preciosaaaaaaaaaaaaaaaaa...

¡Mañana nos vemos vergelianas!