Una lámpara para el lavabo...

 Vamos chicas seguidme hoy hasta el cuarto de baño. Ayer os anunciaba uno de mis especiales regalos de Sus Majestades que me muero por enseñaros. Cojo un farolillo entre mis manos, más que nada porque hoy el cielo está algo tapado y cuando el día amanece así una servidora se afana en iluminar todos sus rincones...

 Del pasillo, hasta una de las estancias que hace tiempo me transformó Víctor y que he de confesaros que desde entonces me tiene robado el corazón...

 La mimo como la que más, sabiendo que los lavabos son los grandes olvidados de muchos hogares. Fijaros hasta que punto me afano en dotarlo de calidez que hasta la lámpara que cuelga en medio de todo ha sido escogida con total pasión vergeliana...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, pero que bonita es, ¿no creéis chicas?...

 Plata en su estructura y largas tiras repletas de cuencas de cristal conforman este hallazgo hace días comprado...

 Os la muestro primero con la luz apagada porque así se admira mucho mejor toda ella...

 Es como una especial campana que se abre a través de montones de perlitas blancas muy brillantes...

 La conforma toda ella una estructura en plata que tasa a la perfección con la grifería de los sanitarios y demás adornos que decoran toda la estancia...

 Fijaros chicas como rematan las perlitas en diversas flores más grandes, unas más largas que otras, dando un especial movimiento a la lámpara...

 Como muy bien nos decía ayer nuestra Marta Lladó, dan ganas de tocarla y tocarla con ese repiqueteo mágico que desprenden todas y cada una de las perlitas...

Que no se me olvide deciros a todas que es de la firma Ikea, de nombre "Soder" y disponible en cualquiera de sus centros...

 Ideal para mi cuarto de baño por su aspecto antiguo, casi afrancesado, recordándome a las lámparas colocadas en grandes casas señoriales y que aportan sin dudarlo matices muy nuestros, de auténticas vergelianas...

 No fue fácil colocarla, os lo confieso chicas. Antes había dos lamparitas colgando del techo muy simples y lineales. Víctor tuvo que sacarlas quedando dos grandes agujeros, así que los tapamos con estos copetes redondos que veis para poder colocarla en medio. Lo ideal habría sido colgar dos, pero las veía algo grandes para este espacio...

 Creo que con una ya queda perfecta, acompañada de sus dos copetes blancos a ambos lados...

 Ya sabéis lo que nos gustan en esta casa los remates así en el techo, integrándolos con el mismo tono de pintura parecen haber estado allí por siempre...

 Y ahora os la enciendo para que podáis ver la diferencia...

 Ilumina bastante que era lo que nos interesaba, ademas de esparcir destellos muy bonitos cuando la luz de la bombilla incide sobre ella...

 Encantador rincón junto al espejo, no me canso de mirarlo una y otra vez. Siempre me pasa cada vez que se cambia algo en este hogar...

 Además de ese subidón decorativo que me entra y entonces me pongo a redecorarlo todo. En esta ocasión he colgado la guirnalda de mariposas de cristales del gran espejo haciendo que combine con la nueva lámpara...

 He cambiado las flores secas de la bañerita de zinc por capullos de rosas blancas, mis preferidas...

 He rellenado los botes de cristal de conchas de mar anacaradas...

 Y he esparcido aquí y allí portavelas encendidos...

 Pasión decoradora la de una vergeliana como yo. Ahora vuelvo a apagar la nueva lámpara, quizás me guste mucho más así, con esa luz tenue que se cuela en mi cuarto de baño en esta mañana de martes...

 Matices especiales ampliados por esta nueva pieza romántica que ya se ha erigido como el centro de todo...

¡Ah!, se me olvidaba preciosas, colaros por tan bellas instantáneas, un pequeño bulbo en un delicado macetero de porcelana...

 Ya sabéis que hasta en esta olvidada estancia me permito el capricho de colocar alguna plantita, artificial por la escasa luz, pero ideal para aportarle ese toque de verdor que tanto nos enamora...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii chicas, me encantan las entradas como ésta, explicaros y mostraros pequeñas piezas escogidas que hacen bellas cualquiera de nuestras estancias vividas...

 Después al recibir vuestras opiniones e impresiones de ello, me siento la mujer más feliz del mundo. Entre los comentarios leídos ayer, me topo con el de Ewelina de la lejana Polonia, ella me cuenta cuanto la inspiro cada día y me revela que si algún día tiene una hija piensa ponerle mi nombre pero en polaco...Matylda...Ohhhhhhhhhhhhhh chicas, hermoso nombre y más alagada yo imposible. Millones de gracias a semejante mujer y a todas las demás vergelianas por formar parte de tantas cosas buenas.
Mañana toca algo de verdor de la mano de mi nueva briesia. ¿Qué especie será?...
¡Feliz martes!