Vuelta a la deliciosa rutina...

Buenos días de martes princesas, vuelta hoy de nuevo a la deliciosa rutina después de días vacacionales. Semana Santa da muchíiiiiiiiiiiiisimo de si con montones de planes deliciosos junto a los míos. El tiempo algo variable por estos lados, es lo que nos trae la cambiante primavera recién estrenada, pero no nos importa si por delante tenemos tiempo para saborear con enormes ganas. Ya tenía yo ganitas de hablar con vosotras y puesto que he estado algo desconectada de este vergel, os voy a compensar con una larga entrada resumen de todo lo vivido. No hemos escogido una estancia donde permanecer por días, pero hemos salido y entrado sin parar con destinos variables a gusto de todos. Aquí os regalo las imágenes, ya sabéis que mi cámara viaja conmigo para inmortalizaros todo aquello que mis ojos avistan como estos verdes paisajes con sus vacas pastando plácidamente...

Pequeños restaurantes donde comer al aire libre...

Hacia lo lejos montañas cubriéndose de negras nubes por momentos...

Junto a mi princesa...

Que adora el campo...

Tuvimos que abrigarnos algo para degustar una sabrosa ensalada de queso de cabra, chuletón a la brasa y vinos del lugar, esos prioratos tan buenos...

Pero vale la pena sentarse frente a paisajes como éstos repletos de naturaleza...

Donde yo, una vergeliana, siempre se topa con plantas floridas, como estas coliflores blancas y lilas que fotografiar con alegría...

Además de montañas y restaurantes también hemos visitado pequeños pueblos anclados casi en el tiempo...

Con fachadas de piedra...

Con altos puentes que cruzan montañas...

Los hemos recorrido junto a nuestros inseparables peludos...

Bajado senderos de piedra...

Para mirar desde ellos al infinito horizonte...

Nos ha hecho sol incesante, cielos amenazantes, niebla que bajaba por momentos...

Hemos andado cerquita de ríos...

Bordeando sus aguas...

Mojándonos con la fina lluvia que nos pilló desprevenidos...

Relajándonos tan solo con bellos lugares...

Y hasta con escondidas masías centenarias que a mi tanto me gustan...

Pero también vergelianas nos hemos calzado cómodas zapatillas deportivas para caminar y caminar por horas haciendo sano ejercicio muy cerquita de casa...

Bien entrada la tarde inaugurando el cambio horario de por aquí, aprovechando más y mejores horas de luz...

Pisando campos repletos de flores en  multitud de colores...

Parándonos con Troll mientras mira al horizonte...

Y con Yaiza mientras olfatea el aire y los aromas campestres...

Recogiendo ramilletes de flores silvestres que tanto me sirven para elaborar pequeños arreglos florales en casa...

Así mismo ha habido tiempo para descansar en casita, sentados en nuestro vergel en plena ciudad...

Me he tomado momentos para plantar las primeras petunias rosadas de esta temporada y pintar en blanco objetos que como este sencillo carro adornan mis exteriores...

Y barnizar todas las maderas de mis exteriores que son muchas. Ahora brillan con luz propia haciendo los rincones mucho más hermosos...

Y más petunias aquí y allí. Duraderas ellas, fáciles de cuidar, además de inundar de colorido mis jardineras...

He replantado brotes de verde hiedra de hoja grande con la intención de que en breve tapice totalmente la gran celosía...

Con la gran ayuda de Víctor hemos arrancado el gran abeto que en su día recogimos Celia y yo de la calle, pero que sin quererlo acabo secándose...

En su lugar hemos plantado el olivo que ya teníamos en una pequeña jardinera...

También queda bonito, a la espera de que tire y tire. Deseando estamos todos de que nos regale sus primeras olivas...

Por el momento empieza a echar sus primeras pequeñas florecillas que ya es mucho...

Por supuesto ha habido tiempo para pequeñas manualidades como la reconstrucción de esta vieja caseta de pájaros...

Se me acabó rompiendo su alargado tejado, así que improvisé uno con un cenicero de madera invertido, lo pinté y decapé en blanco como el resto de la casita y le pegué en su alto un pequeño pajarito coqueto...

Así de mona ha quedado chicas...

Como preciosa se ha vestido esta otra de zinc con tan solo colocarle una sencilla corona de flores en tonalidades azules...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii preciosas, cuanto dan de si unos cuantos días vacionales. Porque además de todo ello también hubo tiempo de acercarme a Ikea para adquirir alguna que otra cosita que ya os enseñaré y hemos degustado deliciosa Mona de Pascua en familia para culminar unas maravillosas fiestas que hoy han llegado a su fin...

Pues nada preciosas, que por aquí me tenéis asomada otra vez, dispuesta a contaros cositas, mostraros nuevas ideas y saborear juntas la nueva primavera. ¡Ah!, y también reiniciar la sección de casas vergelianas que tanto nos gustan a todas...
En estos días recibí el correo de una encantadora mujer, Sofia Galán que descubrió este blog por casualidad. Quiero decirle que es toda una maravilla habérnosla encontrado, que esperamos verla a diario por aquí para charlar juntas de montones de cosas y que ya es como todas, una vergeliana más. ¡Bienvenida preciosa, este es tu lugar!...
    
A ella y a todas las demás...
¡Feliz inicio de reencuentro para todassssssssssssssssssssssssssssssss!