Con el día de Reyes, damos por terminadas las fiestas navideñas. Han estado repletas de cosas maravillosas. Comidas en familia, montones de regalos, cabalgata de Sus Majestades, nervios y despedida de un año para abrazar al nuevo recién estrenado...Creo que la noche más mágica para grandes y pequeños es el día cinco de Enero y a pesar del frío que inundaba mi ciudad, pudimos disfrutar de una cabalgata impresionante. Y es que este año, sus Majestades llegaron nada más y nada menos que en helicóptero, para sorpresa de los peques que no dejaban de gritar y aplaudir. La fiesta empezó entrada la tarde, en el ayuntamiento, un edificio precioso, antiguo colegio en los años sesenta donde aún puede verse la zona destinada a la escuela femenina y la destinada a la masculina, cuando todavía en nuestro país se separaban los sexos para estudiar...De fondo una simpática orquesta tocaba música navideña y caía una nieve fina, nieve artificial, por supuesto, pero que los niños disfrutaron como si se tratase de verdad. El cielo empezaba a oscurecer, pero algo se iluminó de pronto en el horizonte. El helicóptero donde venían Melchor, Gaspar y Baltasar. Descendieron bajo los gritos de todos, grandes y pequeños. Hasta mi Celia se sorprendió y corrió con todos sus primos para recibir a Sus Majestades...Después unas palabras desde el balcón que lo presidia todo y la entrega de la llave de la ciudad para que los Reyes puedan entrar sin problemas a todas las casas. A su término lluvia de petardos de grandes colores y es entonces cuando todos los niños encienden la vela del farol que han pintado con ilusión los días anteriores...En fin, no os cuento más y os dejo imágenes de una noche que como año tras año nos deleita, nos emociona y nos llena de ilusión...
Después de tantísimo ajetreo y nervios, que mejor que una cenita en familia, degustando una deliciosa comida con fondo de niños jugando y riendo. Pero prontito a casa, que había que acostarse no muy tarde, portarse de maravilla en las ultimas horas y así madrugar para abrir los regalos que Sus Majestades dejarían en el árbol...Al llegar a casa, la iluminé toda para dejar así una estela luminosa con la que guiar a Los Reyes. Mi árbol con sus adornos, sus faroles y su guirnalda. Pero al levantarnos por la mañana, aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que emoción...Pero sabéis qué...que mañana os lo cuento...
En fin preciosas, mi blog continúa festivo y navideño con los últimos retazos de estas fiestas. Yo contentísima porque siempre que llegan a su fin siento cierta dosis de nostalgia. Por ello lo alargo con fotos, momentos, música y destellos que lo iluminan. Y os contagio un poco más, si me lo permitís, el año es muy largo y hay que saborear al máximo unas fiestas que son todo nuestro delirio...
Feliz martes para todas
Querida Maite hoy después de leer tu blog nada de decoración te dire, solo que maravilla las fotos y como nos cuentas todo, el edificio precioso y Celia una belleza y por cierto igualita a su "guapo"padre. Estoy a la espera de mañana.
ResponderEliminarHola!!! Yo también estoy con morriña....de hecho aún no quité el belén.....tampoco hay tanta prisa no? Muy guapa tu niña....ahora a pensar en su cumple...
ResponderEliminarMañana entro a ver tus regalitos....yo super contenta....mi rey mago ha sido generoso jijiji. Cariños