Con vistas al mar

Y nuevamente hoy. os dejo una casa con vistas al mar...Dice su propietaria, que cuando llega a ella cada verano, es como sentirse dentro de una hermosa burbuja de jabón que estalla cuando se mete en el coche para regresar al ajetreo de la gran ciudad...Y con razón. Es todo un placer,sentarse en el porche, con una taza de the bien frío y contemplar las vistas a ese hermoso mar que se pierde hasta el horizonte. Después sus interiores... Adorables. Un gran espacio abierto que lo acoge todo...salón, comedor...cocina... recibidor...Blanco, sobre blanco. Tan solo interrumpido por esas pinceladas de colores en lámparas, textiles y complementos. O quizás en las sutiles flores colocadas con delicadeza en soperas, jarrones y macetas de barro. Después la luminosidad que estalla en las estancias, porque toda ella se abre a través de grandes ventanales que la rodean por completo y es entonces cuando el jardín y el azul del mar parecen colarse para instalarse junto a sus propietarios todo el verano...Me ha enamorado, sobre todo esas viejas escaleras de madera que partiendo de la entrada principal conducen hasta la fina arena y de allí a la orilla del mar, ese mar que parece querer toca esta maravilla construida para disfrutar... 
Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy yo quiero una casa igualita a esta en Dinamarca para perderme este verano. Quizás el tiempo no sea el ideal en estos paises, pero no me importa. Con solo gozar de unos espacios como estos sería la mujer más feliz del planeta...
¡Feliz domingo para todas!, el verano continúa y a la tarde nos espera un refrescante chapuzón en la piscina. Genial plan para terminar un fin de semana de este mes tan caluroso...
Mañana nos vemos...
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