Mi cesto de la ropa

El sábado entre en una antigua cestería de mi ciudad...Me encantan, sobre todo ese aroma a caña y bambú que desprenden y que lo inunda toda. Buscaba un cesto para colocar la ropa mojada, esa colada recién sacada de la lavadora y que espera a ser tendida...Y miré y remiré todos los modelos, porque había muchísimos. Finalmente me decanté por un cesto de mimbre grande. De color blanco, forrado con una bonita tela en pequeñas florecillas rosadas entrelazadas con verdes hojas. Fue lo que más me gustó de él, además del detalle de ir cogido al cesto con unas delicadas lazadas...

Os lo enseño colocado encima de la mesa de la cocina, quedan geniales los tonos, que acompañan a la perfección a la orquídea recién florecida, al portavelas y al camino de mesa con dibujos de lavanda...Además, fijaos que conjunción en el estampado de la tela, si lo coloco cerca de los pajaritos que cuelgan de la lámpara de cristales, parecen haberse escogido expresamente en tonalidades parecidas.La verdad es que lo dejaría adornando en la cocina, pero es un cesto de la colada y su lugar es otro. Junto a la lavadora, entre más cestos donde guardar jabones, suavizantes, plumeros y demás objetos de limpieza...¿Adivináis dónde se ubica todo eso en mi hogar?...Será detrás de esa gran puerta blanca de la que cuelga un pequeño cuadro muy francés en el que dice..." Royale Chantenay, les carottes"...O tal vez sea solo una pequeña alacena donde almacenar latas y algún que otro manojo de zanahorias como las del cuadro...

¿Sabéis qué?......................................................................

Mañana os lo muestro...

Empezamos la semana...Un lunes repleto de calor, sol y altas temperaturas. Yo con ganas de estrenar mi nuevo cesto de la colada, tal vez ponga una lavadora, solo por llenarlo de ropa con olor a suavizante de lavanda. Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii lo que hace estrenar algo nuevo...Así soy yo...

¡Feliz lunes para todas!