... Dejamos la ciudad...
Es increíble, que un espacio tenga reunidas tantas cosas bonitas, esos pequeños placeres que a veces olvidamos en las ciudades. Porque a veces nos hacemos demasiado urbanas...¿no os parece?...
Olvidamos, el murmullo de un arroyo, los paseos en familia, la belleza de los árboles...
Un bonito puente, el salto del agua...
Y cuanto más nos adentramos a través de los caminos, más belleza a nuestro alrededor...Esas flores y plantas que crecen preciosas y que tanto nos gustan a las amantes como nosotras...campanillas blancas, flores de castaño, helechos...hasta preciosas orquídeas amarillas a pie del río...Increíble...
Bordeamos el río, entre árboles de troncos retorcidos y paisajes de ensueño.Ya estamos ansiosos por llegar al pantano...
Y a lo lejos escondidas entre arbustos, se divisan magníficas casas, en las que a más de una nos gustaría vivir...
Y el río sigue su curso, ensanchándose más y más...Con la verde vegetación reflejándose en el agua, ese agua de un color indescriptible, mezcla de todos los elementos que la rodean...
Y seguimos...A nuestros pies, enormes raíces de árboles centenarios. Parecen querer atraparnos y los peques no dejan de reir. Y sus risas se hacen eco en la profundidad del bosque...
Y por fin llegamos...El pantano se abre ante nosotros. Y entonces las nubes tocan el agua, es como estar en el cielo o en el mismo paraíso...
Qué relajación...Tan solo las piedras de una antigua masía, nos indican que también hay algo de vida...Y hasta allí nos dirigimos...
Después nos sorprende una pequeña placa grabada. Porque hasta poesía encontramos en este paraíso...
" Seas su reposo.
Dale lo que anhela,
este ángel desampara
Siempre en nuestros corazones,
Descansa en paz."
Y volvemos...El recorrido ha acabado, una tarde repleta de placeres para todos los sentidos...
Pero antes una pequeña paradita...Un bonito restaurante escondido en plena naturaleza, señal inequívoca de que nos acercamos ya a la civilización...Un buen café, cervecitas y algo para picar. Se nos ha abierto el apetito y esto es una buena guinda final para el largo paseo de la tarde. Sentados en la espléndida terracita con vistas al pantano y bajo una agradable pérgola repleta de flores decimos adiós a un lunes campestre, mágico y mucho más que relajante...
Hoy ya estamos a martes, volvemos a la ciudad y al ajetreo pero todavía nos queda gran parte de la relajación recibida ayer, en nuestro largo paseo por el pantano...
Y entre tantas maravillas doy la bienvenida a tres nuevas seguidoras...Anaja Shmitz y Adriana, de Brasil, que hermoso país...Y a María...Las tres tienen blogs maravillosos y para mi es todo un honor que se hayan unido a nosotras...tenemos tantas cositas en común...Bienvenidas a "Un vergel en la ciudad", sin lugar a dudas este es vuestro sitio, donde compartir montones de ideas y todo aquello que amamos. Espero veros a diario...A ellas y a todas las demás...
¡Feliz día!
Maite hoy distinto a otros días el blog, pero maravilloso,¿tu no has pensado escribir?, pues es que lo cuentas todo de una manera formidable y acompañado de estas preciosas fotos,en estos cercanos lugares que yo no conozco.
ResponderEliminarRealmente bonito!!!! que relajacion y que paz, me encanta!!!!!!
ResponderEliminarMaite!! que bonito post!! para los que no hemos tenido fiesta hemos conseguido desconectar unos minutos!!
ResponderEliminarBesos
Hola Matilde, que lugar soñado! es lindo salir de la ciudad y disfrutar de lugares como estos.
ResponderEliminarbesos :)
Precioso lugar¡¡ qué gusto dá estar rodeado de naturaleza
ResponderEliminarUn beso
Que suerte vivir tan cerquita de todo eso y fijate lo bonito que está con lo avanzado que estamos en fecha...lo maravilloso de la lluvia...menudos paisaje esculpe. Toda una delicia!
ResponderEliminarBesitos
que lindo paseo Matilde y que suerte vivir cerquita de un lugar tan bello
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