Un macetero para la lavanda

Buenas tardes de domingo preciosas...

Ahora que ya tengo la tan deseada lavanda, que mejor que buscarle un bonito macetero. Bonito y lo suficientemente grande para poder trasplantarla con mucha tierra, haber si así no se me ahoga, crece con fuerza y me dura por más tiempo. Nada comparable a plantarla en la misma tierra de un jardín, pero al menos voy a proporcionarle condiciones muy parecidas. Así que me subo a la planta de arriba, el rincón más colonial de mi hogar, dispuesta a encontrar ese especial recipiente para mi lavanda...

Salgo fuera al gran vergel, el calor es hoy agobiante, de plenísimo verano. Levanto las persianas de caña...

Y os confieso que por esta Barcelona mía superamos hoy los más de 33º de temperatura, algo de viento, menos mal, un tiempo ideal para permanecer en nuestros interiores...

Encontré el macetero ideal. Un gran cubo de zinc que muchas de vosotras ya conocéis porque en él estaban plantadas un conjunto de preciosas fitonias. Ellas han sido trasplantadas juntas a otro macetero que ya os enseñaré y la espigada lavanda ha ocupado su lugar...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii chicas, pesa lo suyo. Con tanta tierra y recién regada casi que no puedo con el gran cubo...

Ahora que ya os le he enseñado, me lo llevo al exterior...

A pleno sol que es lo que necesita para florecer y desprender ese delicioso aroma...

Le añado algo más de tierra porque al acabarla de regar siempre se apelmaza y disminuye...

Queda perfecto, los colores y dibujos del cubo de zinc comprado en "Jardiland" tasan con las tonalidades de la lavanda...

Azules, rosas, lilas, verdes, letras en negro, dibujos de mariposas y bulbos en flor...

Y en lo alto de todo esas varas llenas de espigas en flor que son la esencia de esta veraniega planta de exterior...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiii si fuera por mi, llenaría toda la terraza de lavanda en flor imitando los bellos y extensos campos de la Provence. Sin embargo me limito a solo una de ellas, a la espera de su evolución, deseando que me dure por mucho tiempo...

Desde luego cuidados repletos de mimos no le van a faltar. Gran aporte de luz, sol, escasos riegos y todos mis conocimientos jardineros para hacerla sentir como en el mismo campo...

Hoy domingo vuelvo a mostraros mi recién adquirida lavanda que ya luce trasplantada dentro de un original envase. Junto a ella y en primer plano asoman las flores blancas de un nuevo rosal muy especial que mañana os contaré...

Final de domingo ya vergelianas. Ayer estuve en un acto maravilloso en apoyo a la lucha contra el cáncer de pulmón en el que los alumnos del club al que asisto a diario hicimos una Máster de zumba. Sudamos, nos divertimos y lo dimos todo por una buenísima causa. No hay nada mejor que formar parte de actos solidarios como el de ayer, a mi me hacen sentir de maravilla, sabiendo que formo parte de acciones que van a ayudar a millones de personas. Haber si consigo fotos del momento y os las enseño para que veáis que mi pequeña ciudad es cien por cien solidaria...

Orgullosa de ello y junto a mi especial planta...¡Feliz domingo a todasssssssssssssssssssssssssss!