Lámpara para la terraza

Lo prometido es deuda preciosas, aquí os muestro una de mis compras de ayer en Ikea. Necesitaba un gran punto de luz para las noches en mi vergel y ya lo tengo, una lámpara de pie sencilla pero que encaja perfectamente con mis nuevos muebles de exterior...

 Base y pie de hierro negro a juego con el cenador...

 Y gran pantalla alargada de fino papel arrugado...

 Fue verla expuesta en la gran tienda y decirme a mi misma que por su forma, tamaño y color sería la adecuada para el rincón donde ha sido colocada...

 Por si a alguna me lo pregunta es el modelo Holmo de Ikea, concebida para interiores yo me atrevo y me la llevo al exterior, eso si, protegida por el tejadillo que sobresale y por el toldo de la pérgola...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiii chicas que una devoradora de libros como yo tenía que tener su especial lámpara de pie. Cuando salía a leer por las noches apenas si veía las letras del libro. A partir de ahora las páginas de ellos van a pasar rapidísimas...

No hay nada mejor que una butaca, cojines mullidos, una buena infusión con hielo, una lámpara como apoyo de luz y exteriores verdes para dejar pasar las horas en las noches veraniegas...

 Y si alguna de vosotras veis la nueva lámpara de pie algo sosa, siempre puedo dejarme inspirar y colocarle algún que otro adorno para darle ese especial toque que tanto busco en todos mis complementos...

 ¿Qué tal queda el conjunto chicas?...Pero esperad un momento que lo mágico de esta lámpara es cuando se enciende, aporta una luz cálida gracias al papel que convierte los rincones en auténticas delicias...

 La pena es que al ser de pleno día poco vais a poder apreciar, pero algo se intuye,¿a qué si?...

 Deseando estoy que llegue el anochecer para encenderla, coger mi último libro y relajarme bajo su hipnótica luz...

Por el momento chicas, que bien que sienta después de faenar toda la mañana, subirse al vergel, sentarse en el sillón y mirar hacia las plantas reverdecidas al sol después de la gran lluvia caída ayer...

Viendo el agua correr a través de la fuente con ese sonido relajante que desprende...

Pero empieza a nublarse...

Y las nubes adquieren ese color negro anunciando más lluvias...

Yo que os iba a colocar un plato repleto de ricas galletas compradas ayer en Ikea con forma de corazón sobre mi nueva mesa...

Las preferidas de mi Celia que asoma hoy por aquí libro de Griego en mano, idioma que está aprendiendo con muchísimo empeño y dedicación...

Menos mal que entre las dos no ha dado tiempo de guardar los cojines para evitar que se mojen porque ya ha empezado a llover con fuerza...

Que bien me viene la gran balda inferior de mi mesa para almacenar los textiles al resguardo del agua...

Creo que soy algo gafe chicas. Llevábamos un mes largo de sequía, me compro mis muebles y mi lámpara y no para de llover intensamente...

Al menos plantas como mi nuevo rosal recuperado, lo van a agradecer muchísimo...

Pues me vuelvo a bajar a la planta de abajo, escribiendo estoy ahora mismo por esta ventanita desde mi despacho, viendo caer la lluvia primaveral que hoy cubre mi ciudad. Haber si mañana el día me quiere regalar cielos azules para disfrutar largas horas de mi nuevo rincón en el vergel...

¡Hasta mañana vergelianas!

Ya sabéis que os esperan más compras de mi visita a Ikea...

¿Nos volvemos a reencontrar?...