Hoy toca nuevamente reciclar con imaginación, con pequeñas cositas que tenemos a nuestro alrededor. Porque no necesitamos nada más para crear curiosos detalles decorativos. Y sino fijaros como de inspiradora me he levantado hoy con una botella de sidrina, unos delicados pañitos de ganchillo y largas velas...Adelante en esta tarde de martes todo es posible...
La rica sidra se ha venido con nosotros desde Asturias. Ya solo queda una botella por degustar con delicia, pero las que ya se han vaciado, no se tiran, ni mucho menos. Además de ser un bonito recuerdo que guardar, las visto para lucir y así siempre que las miremos, nos acordaremos de la especial escapada de este verano...
De cristal, verde y con la forma de las botellas de siempre, de esas botellas que se exponen en las sidrerias...
Después cojo dos pañitos de delicado ganchillo en color crudo...
Uno en forma de corazón y con el hilo más tupido...
El otro redondo con sinuosas ondas y mucho más calado...
Escojo el del corazón y se lo cuelgo a la botella...
Colocándole una larga vela blanca a modo de portavelas...
Conjunta perfectamente con otra botella verde más pequeña comprada en "Nature" y a la que le cuelga un coqueto corazón plateado...
El pañito redondo lo reservo para el gran bote donde guardo las velas aromáticas que suelo colocar por casa. Ya está chicas, colección de botellas vestidas con inspiración. Sencillo y especial...
Que maravilla poder reciclar con imaginación. Que no nos falte nunca la inspiración aprovechando todo lo que se nos ponga por delante...
Y encima hoy me he quedado maravillada. Mi gran planta del amor de hombre me ha regalado sus primeras florecillas lilas. Ni sabía que semejante especie pudiera echar flores, pero mi vergel siempre consigue sorprenderme...
Entre las puntiagudas hojas asoman hermosas flores rosacéas de tres pétalos...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, como nos emocionamos las jardineras cuando una planta cultivada con esmero nos brinda flores inesperadas. Vamos que no puedo dejar de mirarlas, se me cae la baba comprobando cuanta belleza entraña una simple florecilla...
Pues ya sabéis preciosas...El amor de hombre, además de cultivarse y reproducirse de la forma más sencilla, también florece al llegar el otoño llenándose de tonalidades verdes y lilas...
Botellas, ganchillo y florecillas...
Inspiración, reciclaje y belleza...
¿Qué más podemos pedir?...
¡Feliz día de martes!
Tienes una sensibilidad y creatividad sin límites! Besos desde Tenerife!
ResponderEliminarBuenas tardes, es cierto con pequeñas cosas podemos crear rincones maravillosos. un saludo.
ResponderEliminar¡Hola Matilde! Oleeeee qué bonitas las botellas y esa planta está espectacular. Cariños y feliz martes para ti también.
ResponderEliminarque buen reciclaje Maite!! ha quedado preciosa aunque yo voto por la colocación en la cocina junto al precioso bote de pasta. Sobre la planta nunca había oído hablar de ella, es preciosa!!
ResponderEliminarTe saludo Maite, siempre te sigo aunque no comente, muy bonito lo que nos compartes tu imaginación no tiene limites la aplicaré con otro adorno similar, a esa planta aquí le llamamos sinvergüenza por lo fácil que se reproduce. Que tengas excelente día.
ResponderEliminarHola vaya guapa que queda la botella de sidra adornada, precisamente acabamos de celebrar la fiesta de la sidra...jeje
ResponderEliminartienes muy buen gusto para decorar