Recuperar un olivo

Ayer comprando en unos grandes almacenes me tope con un montón de olivos a 2 euros...Imaginaos como estaban...sin apenas tierra, con pocas hojas y las que quedaban llenas de polvo... raquíticos y descuidados. Creo que el precio era simbólico  más que nada el detalle de venderlos muy baratos o sino acabarían en la basura.Así que al recate, nos dijimos. Elegimos uno de los que mejor estaban, lo metimos en el carro de la compra y para casa.Todo un reto para mi, me encantan los desafíos sobre todo con las plantas, no es para mi la primera vez. Hace poco recupere un pequeño y dejado geranio que me dio un vecino y ahora está mucho más que precioso...Una vez en mi terraza, lo trasplanté, le corté las ramas secas, limpie con paciencia el polvo de sus hojas una a una, lo regué con abundante agua y lo pulvericé, dejando que el agua corriera por el tronco madre, las pequeñas hojas y todo el cepellón. Quería darle una nota de color, así que en la base del macetero planté dos pensamientos en amarillo que además de quedar preciosos protegerán sus raíces recién trasplantadas de posibles heladas que aún puedan caer...Aquí lo tenéis...un poco pequeño y escuálido pero ya veréis de aquí a unos meses... No hay planta que se me resista y sé que crecerá y reverdecerá como el resto de mi pequeño vergel. Palabra de Matilde...Por el momento estoy orgullosa de haberlo rescatado y  haberle dado un lugar en mi bonita terraza, ahora solo es cuestión de cuidarlo, mimarlo y atenderlo. El por si solo irá creciendo y adornando en el pequeño rincón y sé que sin lugar a dudas me lo agradecerá...

 Domingo... El fin de semana pasa volando...A través de mi terraza os dejo sol, preciosas vistas y un nuevo inquilino ya instalado, mi pequeño olivo  y os enseño que las plantas también pueden recuperarse...

¡Feliz día para todas!