Con el encanto del viejo mundo

Hoy me he topado con esta magnífica casa llena de detalles que me gustaría enseñaros...Me ha fascinado no solo por su belleza sino por estar rodeada de objetos antiguos procedentes del viejo mundo. Es como una mezcla de todo lo que me gusta...romanticismo, claridad, leves pinceladas de color, estilo chabby chic y muchísimo encanto...Hanne y Lars, sus dueños, la renovaron por completo tanto por fuera como por dentro. Fueron años de duro trabajo para transformar esta villa en ruinas del año 1880 en lo que veis ahora, un hogar donde vivir es toda una maravilla.Lo hicieron solamente con ayuda de la familia y sus propias manos, en eso me recuerdan a mi marido y a mi que siempre estamos transformando e ideando y por eso sé que todo ello supone un gran orgullo, una satisfacción que te llena de plenitud...Ahora contemplando el gran resultado me dan ganas de meterme dentro, recorrer cada una de las estancias y no marcharme jamás¿no os parece?...Esta vez me es difícil llevarme una estancia, me gustan todas...¿sabéis qué?...que me quedo con todos y cada uno de los complementos, esos detalles antiguos y piezas vintage colocados por doquier, dotando a los espacios de un halo de romanticismo y blancura...como las lámparas de cristales, los pañitos

antiguos, la colección de frasquitos de cristal, los cuadros con motivos florales,la delicada cortina de encaje del vestidor, la vajilla de loza de la cocina...¡Son tantos y tan bonitos!...

Una casa claramente nórdica es lo que os dejo hoy al más puro estilo francés. Me apetecía, será por el tiempo revuelto que nos toca y que nos invita a quedarnos un fin de semana más acurrucados en casa...Aquí os la dejo, saborearla poquito a poco porque sus detalles merecen la pena...
¡Feliz sábado para todas!
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