¿Llegó la Navidad?...

Hola chicas maravillosas, por aquí me encontráis trasteando en mi comedor...

Perfecta manera de iniciar un viernes cualquiera...

Uiiiiiiiiiiiiiiiii, que parece que la Navidad llegó a este vergel en la ciudad. Solo con una planta de poinsetia en rojizo y un bulbo. Cierto es que este año no tengo ganas de celebraciones y especiales decoraciones, pero mis manos se me van a ello, a empezar a crear rincones para las fechas que se nos vienen encima. Quizás, es lo que debería hacer a pesar de todo, quizás mi ángel de la guarda me esté guiando a ello, a alegrarme a mi, a los míos y a mi mundo...

Y nada preciosas, que ayer volví a recorrerme los puestos florales de jueves. Montones de preciosas plantas y ramos ya navideños. No faltaban los aromáticos eucaliptos, las ramas de bayas rojas, los bulbos y las primeras poinsetias...

Ante tanto despliegue delante de mis ojos, opté por adquirir una pequeña planta de la Navidad y un cerrado bulbo de jacinto, que será cuando florezca, de intenso color azul...

¿Y dónde colocarlo todo chicas?...

Pues dentro de mi sopera de porcelana alemana regalo de mis padres...

A un lado la rojiza poinsetia...

Delante y por ser más bajita y colgante, una de mis fitonias...

Y entre ambas, el bulbo de jacinto...

Sin olvidarme de ese angelito, estrella en mano, sobresaliendo de todo el conjunto...

Él si que aporta una dosis de Navidad al arreglo recién elaborado...

No sé yo si la Navidad hará acto de presencia en esta casa el próximo mes de Diciembre. Quizás en pequeñitas dosis. Unas cuantas plantas por aquí, una estrella colgando de algún pomo, una guirnalda encendida sobre la chimenea...Ya veremos chicas...

Lo que si es cierto, es que el arreglo de plantas en el interior de la sopera ha quedado genial. Un guiño a los blogs de decoración nórdica que tanto me gusta ojear. En ellos utilizan cualquier pieza de vajilla a modo de original macetero...

¿Qué os parece vergelianas?...

¿Os animáis a elaborar uno para que se convierta en el centro de vuestra mesa?...

A la espera estoy de que florezca el bulbo. Después esparcirá un aroma maravilloso, dulzón y muy especia. Contrastando en colores con el resto de las plantas...

Por cierto preciosas, os la tenía que mostrar, la Poinsetia del año pasado, ella ha sobrevivido a casi doce meses, vamos que casi no me lo creo...

No está muy poblada de hojas, ni conserva sus flores rojas, pero a mi me basta verla tal cual, tirando para arriba, con pequeños brotes en sus puntas y sin haberse marchitado. Yo creo que el milagro anida en su ubicación, dentro del pequeño invernadero abierto, recibiendo algo de solecito, manteniendo su tierra mojada y pulverizando sus hojas para que conserve la humedad necesaria. Esos son los básicos cuidados de esta navideña planta que ya empieza a asomar por montones de puestos florales...

¿Conseguiré conservar la mía otro año entero?...

Por aquí me quedo chicas, poinsetia nueva entre mis manos. Voy a añadirle algo de tierra, que bien la necesita, a regarla y a pulverizarla. Hay que empezar a mimarla si queremos que no solo brille en las fiestas, sino también el resto de todo el año nuevo. Paciencia jardinera la nuestra...

Otro fin de semana que se  nos abre por delante, nuevos planes a cumplir y tiempo para desconectar. ¿Qué tal si preparamos juntas natillas de chocolate blanco y negro?. Últimamente los domingos se han hecho dueños de la jornada repostera en este vergel, y a este paso, será nueva sección vergeliana para esta ventana, por si queréis enviarme fotos con vuestros postres preferidos, estaría genial, ¿no creéis chicas?...
Siempre ideando, así somos nosotras...
¡Feliz viernesssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss!