La primera casa a la que os invito a entrar en este nuevo año está situada muy cerquita de mi ciudad. Me alejo de mis amados países escandinavos y os aproximo hacia mi tierra porque por aquí también existen hogares repletos de encanto. Situada a pie de playa en pleno Maresme se alza esta joya llena de encanto. Cuantas veces en verano he paseado por una magnífica calle donde se alzan casonas de principios de siglo, me las he mirado y remirado pensando en como serían sus interiores, pues bien, hoy me he topado con una de ellas y no he podido por menos de compartirla con todas vosotras. Antigua de los pies a la cabeza, pero reformada con acierto. Ahora sus estancias que antes eran oscuras, se han transformado en espacios repletos de luz y belleza. Me encantan sus adornos navideños que tasan a la perfección con sus neutras tonalidades aportando el perfecto espíritu navideño y si tengo que escoger, me quedo con el banco bajo la ventana construido en el dormitorio, la mesa tocinera en medio de la cocina y ese patio que asoma tras la mesa del salón...
Chicas, no hay nada más inspirador para nosotras que empezar este nuevo año con una casa repleta de detalles, nos sirve para emergernos en nuevos cambios, deliciosos toques que llevarnos a nuestros especiales hogares...Desde una casa mágica a tan solo media hora de la mía, os deseo a todas un viernes repleto solo de pinceladas soñadoras...
Hasta mañana preciosas...
Via
Cuando paseo por Sitges también me gusta imaginar los interiores de sus casas de indianos y en mi imaginación son como esta hermosa casa, llena de claridad, de velas, de sus dulces en sus bandejas en la cocina, del banco bajo la ventana en el que me instalo para beber un té y mirar el mar.
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