Hay casas que al llegar estas fechas se rodean de nieve, casas en las que el frío invade sus exteriores, sus verjas desaparecen cubriéndose de blanco...
Y hasta sus gatos parecen toser por efecto del viento...
Casas lejanas en las que sus porches permanecen vacíos y tan solo se iluminan con enormes faroles...
Pero en las que siempre se apilan troncos de madera para encender su cálidas chimeneas...
En ellas sus interiores saben cubrirse de velas que iluminar los rincones...
Y siempre hay un irresistible rincón donde tumbarse aunque solo sea para admirar los horizontes nevados...
Hay casas que en invierno siempre huelen a chocolate recién hecho y a galletas de gengibre...
casas en las que es fácil tropezarse con mantas irresistibles con las que taparse calentitas...
donde no hace falta escribir en sus cristales como anhelado deseo que empiece a nevar porque allí siempre nieva...
y sus manoplas siempre están preparadas para vestirnos las manos...
Casas en las que a pesar de la nieve y del crudo invierno apetece salir a recorrer sus campos, a tocar los copos que caen incesantes...
para adentrarse en sus bosques quizás repletos de renos curiosos...
Que maravilloso sería tener un invierno como los de algunos países para disfrutar de interiores y exteriores repletos de magia...
Quizás en este recién estrenado mes de Enero, escriba en mis ventanas..."Let it snow"...Que nieve...como anhelado deseo que poder cumplirse. Tal vez así recupere esos patines olvidados para poder deslizarme como cuando era niña por la blanca nieve cuajada...
¿Lo deseamos juntas?...
Feliz tarde de domingo preciosas...
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