Ramas muy navideñas

 No hay nada mejor que las ramas naturales para decorar nuestras casas estas navidades. Así que hoy nos marchamos al exterior a través de un deliciosa paseo matinal. ¿Tendremos la suerte de encontrar tesoros ofrecidos por la naturaleza?...
Adoro los abetos, son árboles majestuosos y muy invernales. Siempre me miro las fotos de los paisajes escandinavos y pienso la suerte que tienen de tener sus campos repletos de ellos. Por aquí escasean, que pena, sin embargo algún que otro se descubre por nuestros parques, plantados para embellecerlos. Y en el trocito de verde cercano a mi casa se alzan dos. Enoooooooooooormes, centenarios diría yo, preciosos al llegar su época que no es otra que  la misma de las navidades. Voy paseando y me los miro y remiro...

 Que bonitas ramas verdes, alargadas y llenas de brotes...

 Lo que daría yo por ser altísima y permitirme el lujo de robarle unas cuantas de ellas...

 Imposible, tengo que conformarme con admirarlos y hacerles unas cuantas fotos...

Así que voy derecha a los pinos que hay un poquito más arriba. Ellos si que pueblan nuestros campos, sobre todo por aquí. Por algo estamos en pleno Mediterráneo...

Ellos también gozan de gran belleza...Verdes, cargados de preciosas ramas y totalmente accesibles...

 Y digo accesibles porque solo me basta mirar al suelo, está repleto de finas ramas que poder coger. El viento de estos día las ha hecho caer y tan solo me agacho, escojo las más bonitas y me las guardo para llevármelas a casa...

 También son bonitas, ¿no creéis?, y me servirán igualmente para decorar rincones de mi hogar...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiii, que preciosa mañana hace hoy. Después de la lluvia caída todo el día de ayer, el sol se cuela radiante por entre los pinos. No me extraña que estén tan divinos con este perfecto clima del que gozamos por aquí...

 Y mis pies me llevan nuevamente hacia los abetos inmensos. Atracción irresistible la mía...

 Ummmmmmmmmmmmmmm la de maravillas que haría yo con sus largas ramas...

 Chicasssssssssssssss, estoy de total suerte porque en el suelo y a lo lejos veo grandes ramas caídas. Me acerco incrédula, están al alcance de mis manos. No me lo pienso las recojo y me las guardo...

 El viento de estos días me ha regalado unas cuantas, me las ha dejado a pie de árbol, quizás porque sabe mi gran pasión por ellas y que en vez de ser tiradas a la basura por los jardineros de mi barrio, yo les daré especiales usos con los que lucirán hermosas...

 Alzo la vista y le doy las gracias al gran abeto plantado con mimo en pleno parque...

 Y a casa regreso con esas ramas encontradas tan navideñas...

 Las esparzo en la cocina...

 Ideando todo lo que se puede realizar con ellas...

 Madre mía, ahora solo me queda dejar volar la inspiración y repartir ramas de pino y abeto allí donde quiera...En la cocina...

 En el salón, sumergidas en jarrones, tal vez decorando el sobre de la chimenea, cogidas con una sencilla lazada a modo de ramo...

 En fin, que ya mismo me pongo manos a la obra...

 Y os lo enseñaré todo, faltaría más...

 Este año mi casa se verá sorprendida con ramas muy especiales emulando miles de ideas recogidas en los blogs escandinavos. Era una ilusión soñada muchas navidades. Hoy un gran abeto y unos hermosos pinos me las han puesto por delante. Voy a aprovecharlo hasta el infinito...

Que paséis un hermoso día de martes totalmente soleado y radiante. Mañana este blog diario volverá a llenaros de total inspiración...