Imágenes de otoño...

Este podría ser el salón de cualquiera de nuestras casas, vestido ya para un otoño recién estrenado. En él no faltan cálidos cojines, luces y velas que se encienden para iluminar y esa primera mantita con la que ya mismo nos arroparemos para pasar largas tardes...Empezamos a abrigarlo todo, hasta los portavelas se cubren de saquitos de crochet y esparcimos los primeros bulbos de temporada en perfectos jarrones...

Sin olvidarnos de nuestros calentitos cafés que acompañan nuestras largas sobremesas...

Damos calidez a la cocina, una estancia que en otoño se convierte más que nunca en indiscutible protagonista. Sacamos grandes cazuelas en las que cocinar esos ricos caldos que ya tanto nos apetecen. Colgamos cestas de mimbre, quizás para recordarnos que ya está aquí la recogida de las setas y dejamos que nuestras mascotas se acurruquen en el suelo al calor de los fuegos...

Las repisas se transforman, albergando ramas otoñales a modo de guirnaldas, arreglos florales muy de temporada, hojas de hiedra que lo rodean todo y esa preciosa vajilla dibujada con los tonos tan de esta nueva estación...

Y es justo ahora, en otoño, cuando nos apetece más hornear ricos bizcochos de calabaza o tentadoras magdalenas que esparcen su aroma por toda la cocina. Y las guardamos como auténticos tesoros bajo tarteras de sutiles encajes...

Rescatamos de los armarios montones de envases en los que colocar velas, muchas velas, porque la luz es importante ahora que los días se acortan...

Sin embargo, nos resistimos a abandonar nuestros exteriores, porque aún podemos disfrutarlos en esos días como el de hoy, en el que el sol nos regala sus rayos de calidez...

Entonces nos aprovechamos y lo vestimos todo con elegante mesa incluida para degustar una merienda a primeras horas de la tarde...


Pero lo más maravilloso del otoño, son sus cautivadores paseos. Perderse por esos campos teñidos de naranjas, ocres y amarillos...

Dejar atrás nuestras casas, caminando sin prisas, dejando que la luz envidiable de estos meses nos relaje hasta el infinito...

Contemplando embobadas la caída del sol con su belleza incluida...

Y para las más atrevidas aún quedan esas últimas horas al exterior. Eso si, bajo una buena manta de pelo y al abrigo de esa estufa improvisada que nos caliente mientras contemplamos esa puesta de sol con la que despedir un auténtico día otoñal...



Aiiiiiiiiiiiiiiiii, chicas, bien podría ser esta mi casa, algunas similitudes encuentro en los tonos elegidos para decorarla, en las velas encendidas, en los detalles en plata, en las plantitas colocadas aquí y allí, en la calidez de su cocina...y aunque el perro acurrucado no es ni de lejos nuestra Yaiza, bien podría ser ella, tumbada olisqueando mi delicioso bizcocho...Eso si, los exteriores con tanta belleza fotografiados, ya quisiéramos más de una que formaran parte de nuestros pueblos y ciudades...
No hay nada mejor para un sábado como el de hoy, que bellísimas imágenes otoñales para inundarnos de inspiración...

Mañana como muy bien dice mi Marta Lladó, estáis todas invitadas a visitar una casita de ensueño...
¡Feliz sábadoooooooooooooooooooooooooo!