Uffffffffffffffffffff chicas, vaya semanita la pasada, liada por mil estuve sin poder pasarme por la ventana. Os eché muchíiiiiiiiiiiiiiisimo de menos, pero cuando se te amontonan reuniones de final de curso de Celia, compras para su inminente graduación, preparación de las vacaciones con destino ya reservado y otras pequeñas andaduras, pues te das cuenta entonces que el día con sus 24 horas escasas, es insuficiente. Pero ya me volvéis a tener por estos lados y nada más y nada menos que desde las alturas, en un entorno maravilloso al que Víctor nos llevó la mismísima tarde de ayer...
Y allí estábamos todos, con Troll y Yaiza incluidos, dispuestos a saborear uno de esos pequeños momentos que nos ofrecen los fines de semana, eso si, a última hora ya de la tarde porque el calor por mis tierras este final de primavera está siendo insufrible...
Por aquí asomo chicas, hipnotizada por semejantes vistas en lo alto. Fue algo improvisado en la tarde del domingo. Víctor nos llevó a uno de los parajes al que asciende con su bici muchos fines de semana. Nos había hablado de este lugar llamado "La Creu" y quería que lo viéramos con nuestros propios ojos...
Desde este perfecto mirador casi colgado puede verse a lo lejos la ciudad de Barcelona, con su mar azul fundiéndose con el cielo, unas vistas para enamorarse...
Más feliz imposible...
Desde allí el calor disminuye...
Y la brisa mucho más fresquita que en la ciudad te hace sentir de auténtica maravilla...
Menos mal que existen rincones como éste a los que nuestro Víctor asciende y descubre en cada una de sus salidas en bici, ese deporte favorito que practica siempre que puede...
Y menos mal también que a Celia la montaña le apasiona, nos acompaña siempre que planeamos acercarnos hasta ella y se hipnotiza tanto o más que nosotros. Os confieso que el vestuario no era el escogido para semejante improvisada excursión, pero es lo que tiene la improvisación, que vayas como vayas, te plantas en el lugar tal cual para disfrutarlo incluso con tacones...
Mi look en tonos azules, mi pelo algo más corto y oscuro, zapatos nuevos recién estrenados que ya os mostraré y mi eterna sonrisa a lucir para todas mis vergelianas...
No hay plan mejor que cuando te sorprenden con un paraje encantador en las últimas horas del domingo...
Alargar la vista al infinito dejando atrás el mar, sentir la brisa, el silencio...
Para compartir con los nuestros momentos envidiables...
Por cierto raro que asome por aquí nuestro Víctor, a él no le gustan demasiado las fotos, pero de vez en cuando se deja fotografiar para mostraros así su tímida sonrisa...
¿Qué os parece el paraje descubierto chicas?...
A nosotros nos recargó de pilas tanta paz, suficiente para iniciar hoy nueva semana, ella viene cargada de montones de buenos momentos. Graduación de Celia en primerísimo lugar y más hacia el final nuestra incondicional fiesta de Sant Joan, ese solsticio de verano que con tanta energía se celebra por estos lados...
Una foto para enamorar chicas, cuando el sol empieza su caída tiñéndolo todo de colores indescriptibles. Es entonces cuando a una vergeliana como yo le gusta fotografiar los maravillosos paisajes, cuando la cámara capta de manera más mágica toda la luz y te hace entender que la belleza se puede retener...
Me despido hoy mirando al infinito, pensando que tengo montones de cosas que enseñaros. Compré cojines nuevos para el sofá, un plaid romántico que os enamorará, una cesta de tela con palabras impresas que ya alberga plantas veraniegas. También hay nuevas piezas de ropa veraniegas en mi armario, zapatos con borlas incluidas muy de actualidad, nuevas cortinas encargadas con telas divinas, y hasta arreglos florales naturales con flores de agapanto adornan ya mis rincones. Casi nada chicas...
Voy a intentar pasarme estos días por aquí para desplegaros inspiración infinita, esos detalles que sé que os encantan a todas y os dibujan sonrisas eternas...
Desde la alturas de este lunes y con mi especial family...
¡Feliz día preciosas!
