Una pequeñísima casita para veranear

Mirad lo que os traigo hoy, porque se acercan las vacaciones y ya soñamos con volar a otros lugares, donde relajarnos y pasar las vacaciones...Esto es una pequeñísima joya, y digo pequeñísima porque solo tiene 42 metros cuadrados pero llenos de muchísimo encanto.
La casa de Judy se encuentra frente a la costa de Fionia y toda la familia incluyendo la perra Luna le encanta dar largos paseos por la hermosa playa que la rodea... Cuando la compraron, hace ya algunos años, les enamoró su ubicación y el encanto del que está dotada. Negra es la palabra que más la define, sobre todo su imponente fachada que contrasta de maravilla con las ventanas de cuarterones blancos. Son cinco miembros los que forman esta familia, pero con grandes dosis de imaginación y una perfecta distribución, hay cabida para todos y cada uno de ellos...¿ El secreto?...Espacios abiertos, sin apenas paredes, grandes ideas para el almacenaje, gran cantidad de espejos repartidos que atrapan la luz, un perfecto altillo bien aprovechado y unos exteriores maravillosos para disfrutar en familia... Todo ello envuelto en un estilo clásico de casa  danesa de madera, con muebles de lineas sencillas, bastantes toques de negro y esas pinceladas naturales que la convierten en una auténtica casa de montaña...Yo ya sueño con pasar las vacaciones en una casa igualita a esta. No me importa los metros que tenga, si conserva el encanto, la naturalidad y los exteriores que este hogar de ensueño frente a las costas de Dinamarca... 
Ya veis una casita para disfrutar en invierno y en verano, con frío y con muchísimo calor, acurrucados junto a la chimenea o refrescandonos en el mar...Porque...¿quien no quiere un refugio así para poder perderse?...
                                    ¡Feliz miércoles para todas!
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